Puebla encabeza el primer lugar a nivel nacional de tomas clandestinas de gas LP, siendo el municipio de Tepeaca el que suma más delitos de este tipo, de acuerdo con el reporte del primer trimestre de este año.
El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), realizó el estudio donde se detalla que de enero a marzo fueron reportados oficialmente piquetes en 141 ductos gas, de los cuales 64 fueron en Tepeaca; es decir el 45.3 por ciento de los ocurridos en la entidad.
Aunque Puebla se encuentra en primer lugar con más delitos, si se comparan con los 199 del mismo periodo de 2022, hubo una reducción de 29.1 por ciento.
Otros municipios con alta incidencia de robo son San Matías Tlalancaleca con 19 delitos y 18 más ocurrieron en Los Reyes de Juárez; cinco más en San Salvador El Verde.
La franja del huachigás, como popularmente se le dice a este delito, sigue con alta incidencia. Por ejemplo en Acajete se registraron cuatro, tres más en Acatzingo, Coronango y Huejotzingo.
DIARIO CAMBIO ha documentado en diversas ocasiones el robo de gas LP en Puebla, entre ellos, un caso en enero, cuando personal de Seguridad Física de Pemex localizó una toma clandestina en terrenos de cultivo de la comunidad de San Cristóbal Tepatlaxco, en Texmelucan.
Es preciso mencionar que los 64 robos de Tepeaca, lo colocan en primer lugar nacional con más robos de gas; el segundo lugar es Tierra Blanca de Veracruz con 46, y Calpulalpan de Tlaxcala con 46.
De acuerdo con las estimaciones oficiales en la entidad poblana hay una toma cada 15 horas con 31 minutos.
Aumenta robo de gasolina
Los robos a gasolina por extracción ilegal de los ductos aumentaron 66.6 por ciento al pasar de 120 en el primer trimestre de 2023 en comparación con los 200 delitos que se realizaron en 2024.
En esta modalidad de robo, Puebla se encuentra en sexto lugar. Primero está Hidalgo con 717, segundo Jalisco con 705 y 351 de Tamaulipas.
Los municipios poblanos con más robos son Huachinango con 115, Ahuazotepec con 61 y 11 más de Jalpan.
En el registro de toma clandestina en ductos de hidrocarburo, el IGAVIM refiere que no solo debe medir en el volumen de delitos, sino que también deben cuantificarse los riesgos, el grado de contaminación “y su alternativa económica que genera y que da continuidad a la apertura”.
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