Después de dos largos años, finalmente se hizo justicia por el feminicidio de la enfermera Linda N., de 26 años, asesinada por su ex pareja, Juan Carlos Morales Galicia, el pasado 11 de mayo de 2022 en Tehuacán.
El proceso culminó con una sentencia de 50 años de prisión y la orden de pagar 2 millones 800 mil pesos como reparación del daño.
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Los hechos se remontan al 2022, cuando Linda fue hallada sin vida al interior de un bar clandestino en Tehuacán. La investigación tomó tiempo mientras se recababan las pruebas necesarias.
El día de los hechos, testigos mencionaron que antes de encontrar a Linda sin vida, se escuchó una fuerte discusión proveniente del interior del bar. Por ello, inmediatamente llamaron a una patrulla para detener la trifulca, no obstante, una mujer salió y dijo que no estaba pasando nada.
Minutos más tarde, del mismo inmueble, solicitaron una ambulancia de Tehuacán, ya que Linda, había quedando inconsciente tras ser víctima de feminicidio. Al lugar llegaron paramédicos quienes reportaron que ya no contaba con signos vitales, en ese momento, se inició con las diligencias correspondientes. Por ello, Juan Carlos Morales Galicia, quedó presentado como principal testigo.
Durante ese proceso, detuvieron a Juan Carlos, para después liberarlo bajo ciertas condiciones. Tiempo después, volvieron a capturarlo pues la necropsia fue clara: la causa del fallecimiento fue la violencia ejercida por su pareja.
Declaran a Juan Carlos responsable del feminicidio de Linda en Tehuacán
No fue sino hasta el pasado jueves 12 de septiembre del año en curso, que durante la audiencia emitida en la ciudad de Puebla, se dictó el fallo definitivo en contra de Juan Carlos Morales Galicia, confirmando su responsabilidad por el feminicidio de Linda.
La sentencia se basó en los resultados de los análisis periciales que demostraron que la joven no consumió ningún tipo de estupefaciente. Y es que eso había argumentado en su momento el señalado, por lo cual, aseguraba que ese era el principal motivo de su desvanecimiento.
Además, tras una necropsia, las autoridades descubrieron que las lesiones que Linda tenía no coincidían con una aparente caída por consumir alguna sustancia, sino por violencia física. Esta revelación llevó a la detención definitiva de Morales Galicia y su posterior juicio.
Por su parte, la familia de Linda expresó su satisfacción por el resultado del caso, asegurando que durante el proceso, ellos lucharon incansablemente para demostrar la inocencia de su hija. Por ello, refutaron las declaraciones del acusado que afirmaban que había consumido sustancias tóxicas.
Ahora, aunque Linda no regresará, sus padres y su hija, de 16 años, encuentran un poco de tranquilidad luego de más de dos años y cuatro meses de angustia y dolor.
