El párroco Marcelo Pérez, de origen tsotsil y conocido activista en favor de los desplazados en Chiapas, fue asesinado el domingo por dos sicarios a bordo de una motocicleta, presuntamente pertenecientes a la organización delictiva conocida como “Los Motonetos”. Estos le dispararon hasta en cinco ocasiones. El hecho ocurrió tras concluir una misa en el barrio Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas.
Fue cuando el sacerdote se disponía a abordar su automóvil para dirigirse a la iglesia de Guadalupe a oficiar otro rito religioso cuando el ataque ocurrió. Esto en la intersección de las calles Las Peras y Flanz Bloom, donde las autoridades encontraron al padre sin vida.
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El asesinato ha generado conmoción entre la comunidad local y en redes sociales, donde muchos feligreses destacaron el trabajo de Marcelo Pérez como defensor de los derechos de los desplazados chiapanecos, especialmente en los municipios de Chenalhó y Pantelhó.
La organización criminal “Los Motonetos”, acusada del homicidio de Marcelo Pérez, es un brazo armado del grupo “Sentimientos de la Nación”, también conocido como el Cártel de San Juan Chamula. Este grupo criminal, compuesto en su mayoría por indígenas, opera en San Cristóbal de las Casas y se dedica a actividades delictivas similares a las pandillas centroamericanas como la Mara Salvatrucha. Equipados con radios, armas de alto calibre y utilizando motocicletas para huir rápidamente, los sicarios de esta célula han sembrado el terror en la región.
