La feria de Tlancualpican se convirtió en un escenario de violencia en la madrugada de este viernes, cuando tres hombres murieron asesinados a balazos en la calle Benito Juárez, ubicada en el municipio de Chiautla de Tapia, en la región mixteca poblana.
El incidente ocurrió aproximadamente a las 5:00 a.m. cerca del salón social, donde las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de las víctimas, todas vestidas de vaqueros.
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Según los primeros reportes, dos sujetos, también con vestimenta vaquera, se acercaron a las víctimas y les dispararon a quemarropa. En lo que se presume fue un ataque directo.
Vecinos alertaron a la policía de Chiautla de Tapia tras escuchar los disparos. Al llegar al sitio, los oficiales hallaron a los tres hombres ensangrentados y tendidos en el suelo, rodeados de botellas rotas y envases de bebidas alcohólicas. Lo que sugiere que las víctimas habrían estado ingiriendo alcohol antes de sufrir el ataque.
Las autoridades acordonaron la zona y notificaron a la Fiscalía del Estado, que llevó a cabo el levantamiento de los cuerpos. Los cadáveres se encontraban separados por apenas un metro de distancia entre sí, junto a una motocicleta volcada y un sombrero de vaquero.
Las víctimas, descritas como hombres de tez morena, vestían atuendos típicos vaqueros: botas, cinturones de cuero, pantalones de mezclilla y camisas de manga larga. Dos de los hombres eran robustos; uno de ellos, calvo y el otro con cabello corto y barba de chivo. El tercero era más delgado y tenía cabello rizado.
Ola de violencia en Chiautla de Tapia
Este ataque se suma a la creciente ola de violencia en Chiautla de Tapia, una región conocida por conflictos relacionados con el tráfico y venta de drogas.
En los últimos meses, este municipio ha tenido varios episodios violentos. Incluyendo la ejecución de un comandante de la Policía Municipal y el hallazgo de una cabeza humana con un mensaje amenazante.
Hasta el momento, se desconoce la identidad de los agresores y el móvil exacto del crimen. Aunque las autoridades no descartan que se trate de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos que operan en la región.
La FGE continúa con las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
