La Directora del penal de Tecali de Herrera, Mayra Z.S., es acusada de propinarle una brutal golpiza a su suegro, un hombre de la tercera edad a quien acusó de haber causado la muerte de un perrito callejero en pleno Centro del Municipio.
Ante esto, el abuelito teme por su vida o a que las autoridades no hagan justicia por la agresión que sufrió debido a las influencias que tiene su nuera.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado 5 de junio a las afueras del inmueble donde vive el hombre de 80 años, identificado como Armando Héctor, quien además, comparte el mismo techo con su hijo, su nuera y sus tres nietas.
De acuerdo a lo referido por el afectado, él se dedica a la elaboración de Onix, por lo que, aquel día, arribó al taller de su sobrino para trabajar en algunas piezas. Sin embargo, ambos tomaron algunas cervezas lo que le imposibilitó manejar su camioneta, situación por la que le pidieron a un familiar que lo llevaran hasta su casa.
Al llegar, de manera accidental, atropellaron a un perrito callejero que se encontraba afuera del domicilio de Armando. A los pocos minutos, la directora del Penal, Mayra Z.S., y sus tres hijas -nietas de Armando- de nombres Mayra, Silvana y Karla, comenzaron a reclamarle y lo bajaron a jalones del asiento del copiloto donde se encontraba. Justo en ese momento, comenzó el calvario.
‘’Diciéndome que era un viejo p*ndejo que ya habíamos matado al perro, por lo que mi nieta Mayra Teresa también se dirigió a mí y me empezaron a jalonear tirándome al suelo (…) que no sabían con quien se había metido porque ella era la autoridad en Tecali y no iba a permitir que asesinaran perros que valen más que la gente.’’
escribió Armando.
Dicha situación se salió de control cuando el abuelito se quedó a solas con su nuera y nietas. Pues no conformes con la golpiza que le propinaron en la calle, lo siguieron agrediendo en su casa.
‘’Aprovecharon para seguir golpeándome con puños y patadas, ya que me encontraba tirado en el suelo y me provocaron lesiones en cabeza, cuello, cadera, y al tratar de cubrirme y defenderme también me lesionaron mis manos e incluso mi antebrazo derecho, ya que me lo cortaron al parecer con el tacón del zapato; en ese momento salieron mis otras dos nietas Silvana, Karla y también me empezaron a agredir verbalmente y psicológicamente diciéndome que era yo un viejo p*ndejo, borracho, que hacía ahí en su casa, que estorbaba que necesitaban mi cuarto para sus hijo’’
escribió.
Dicho esto, el ancianito se encuentra atemorizado a que las mujeres antes mencionadas no reciban su castigo, pues como se escribió en líneas anteriores, Mayra se desempeña como funcionario público, incluso, por ese motivo fue que acudió hasta la ciudad de Puebla para presentar su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) ya que le preocupaba que por el poder que tiene su nuera, las autoridades no le hicieran caso.
