De Valsequillo a Epatlán, ahora el gobierno de Puebla busca trasladar los barcos saneadores adquiridos en el mandato del gobernador Antonio Gali Fayad, mismos que tuvieron una inversión superior a los 200 millones de pesos. Este municipio los recibirá con el objetivo de que ahora sí funcionen para sanear la presa de esta demarcación.
Fue la titular de Medio Ambiente, Beatriz Manrique quien señaló que, actualmente solo funcionan para eliminar el mal olor y los mosquitos de la laguna de Valsequillo.
Agregó que la función como un artefacto de saneamiento en Valsequillo quedó inoperante debido a las dimensiones de la presa y el nivel de contaminación.
Por ello aseguró que, estos barcos no son una opción factible para lo que fueron adquiridos en el gobierno a cargo de Gali Fayad.
Al respecto, Manrique Guevara señaló que desde hace meses se tiene un programa armado para su traslado al municipio de Epatlán.
Sin embargo, esto no se ha concretado debido a trámites administrativos, como la implementación de un seguro y un transporte de traslado adecuado.
Hoy en día, estos barquitos se ocupan en las orillas y zonas cercanas a la población para reducir olores y la presencia de mosquitos en Valsequillo.
“Sería mentir decir que se está saneando porque no existe esa capacidad por el sitio donde están aunque la tecnología es correcta”, expresó Beatriz Manrique.
Cabe mencionar que, los barquitos saneadores fueron el capricho del gobierno de Antonio Gali Fayad, luego que tuvieron un costo de 201 millones de pesos. Tan solo, cada una de las embarcaciones tenía un valor comercial de 75 millones de pesos siempre y cuando fueran nuevos.
Pero al ser propiedad del estado desde hace años, ya representaban una gran devaluación.
En marzo de 2022, el exgobernador, Miguel Barbosa Huerta anunció que buscarían reubicar estos barcos en otra zona de Puebla donde tuvieran mejores resultados, ya que su propósito original había quedado atrás.
Barquitos de Valsequillo opción para todos lados, pero siempre se quedan en Valsequillo
En junio de 2023, la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique informó que buscarían la reubicación de estos barcos en tres lugares distintos. Entre las opciones se ubicaba la laguna de Chignahuapan, la presa de Necaxa o Epatlán.
En ese entonces, se comenzaban a hacer los estudios, aunque se mencionaba que sólo operarían en una parte, y consideraban que el punto más viable era Chignahuapan.
