El dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo culpó a la dirigente saliente del PAN, Augusta Díaz de Rivera de la humillante derrota que su coalición registró en el pasado proceso electoral en diversos municipios del estado, excluyendo de dichas decisiones a Eduardo Rivera, de quien dijo siempre estuvo ajeno a las negociaciones.
Durante rueda de prensa, Camarillo Medina declaró: “Se quisieron comer todo el pastel y se terminaron empachando y dio como resultado la pérdida de varios municipios. Por culpa de sus malas decisiones ahí están los resultados” expresó el dirigente del PRI.
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El senador del PRI también señaló que Eduardo Rivera, excandidato al gobierno del estado, no estuvo presente en las negociaciones entre el PRI y el PAN.
Camarillo Medina, deslindó a Eduardo Rivera señalando que él no estuvo dentro de la organización del proceso, e insistió que todo correspondió a la dirigencia estatal.
Finalmente, Néstor Camarillo, detalló que los desacuerdos fueron constantes con la ex dirigente de Acción Nacional, debido a la falta de incentivos para los miembros del PRI y esto los llevo a una serie de errores estratégicos y la pérdida de apoyo de la militancia.
“Fue responsabilidad de la dirigencia, nunca pudimos ponernos de acuerdo, hubo pleitos constantes porque querían todo. Siempre advertimos que sin incentivos para la militancia y sin identificación con la alianza y los candidatos, el priismo no tendría ánimo de competir” expresó Camarillo Medina.
El dirigente estatal del PRI reconoció que, durante el proceso electoral, evitó hacer públicas sus diferencias con Augusta Díaz de Rivera con el objetivo de no afectar la coalición; destacó que algunas personas confunden lealtad con subordinación.
