El PRIAN criminalizó los movimientos sociales como la marcha feminista del 8M y las manifestaciones de ciclistas al asegurar que hay infiltrados o grupos de choque que pretenden desestabilizar la administración municipal en Puebla Capital y también alterar la jornada electoral.
El dirigente municipal del PAN, Jesús Zaldívar Benavides señaló que los primeros meses de este año, en dos protestas pacíficas: 8M y ciclistas en la Vía Atlixcáyotl han ingresado grupos externos para actuar con violencia.
“Ha habido dos manifestaciones pacíficas y las dos han terminado en actos violentos, eso es un hecho. En las dos, las autoridades correspondientes han hablado de grupos de choque infiltrados, aquí la pregunta es ¿A quién le interesa generar inestabilidad social en el estado?, ¿Quién se beneficia con esta inestabilidad? No es posible que en las dos manifestaciones se infiltraron para atacar a los manifestantes y otro para atacar a las autoridades”, mencionó Jesús Zaldívar.
Por su parte, la candidata a diputada federal del distrito 12, Carolina Beauregard señaló que estos indicios de violencia pueden inhibir el voto.
“Estamos previendo que el 2 de junio para generar caos y abstencionismo (al voto) vuelvan a usar esta estrategia. Lo advertimos desde ahora porque lo que estamos viendo es preocupante que, deliberadamente estén ocupando estos grupos de choque para generar caos e inestabilidad en la capital”.
Reiteró que esto puede ser un modus operandi para las elecciones o incluso para amedrentar a los candidatos de la oposición que han criticado abiertamente al gobierno del estado y federal, en búsqueda de “silenciarlos”.
La situación es preocupante ante la impunidad del 90 por ciento en casos de procuración de justicia y “el alto nivel de dilación” de la Fiscalía General del Estado (FGE) para atender las carpetas de investigación.
Por esta situación, el candidato al Senado del Partido Revolucionario Institucional, Néstor Camarillo declaró que se acercará con sus compañeros que pedirán el voto en la capital y al interior del estado para tomar medidas de prevención ante los posibles ataques de sus adversarios políticos.
