Luego del robo de paquetería electoral en la capital poblana, la dirigente estatal de Morena, Olga Lucia Romero Garci-Crespo, minimizó las acusaciones de la oposición, en particular del Partido Acción Nacional (PAN), que sugieren una presunta intención de manipulación electoral.
Romero Garci-Crespo desestimó estos señalamientos, afirmando que el incidente fue un simple robo de automóvil y que las boletas sustraídas no representan un riesgo para la elección del 2 de junio.
En una rueda de prensa, la líder morenista pidió a la dirigencia nacional blanquiazul que “no se equivoque” al atribuir motivos electorales al robo.
“Don Marko Cortés, por favor no se equivoque, nuestro país está lejano a vivir las viejas usanzas que ellos llevaban a cabo y que no se equivoquen porque esas cosas ya terminaron. Hoy en día nosotros nos encargaremos de que la elección se lleve de una manera pacífica y de una forma tranquila”.
Al mismo tiempo que el Instituto Electoral del Estado (IEE) se posicionó sobre el incidente, indicando que el robo fue denunciado y que las boletas sustraídas cuentan con un folio de averiguación previa, la dirigente morenista insistió en que no hay algún tipo de intención de manipulación electoral.
“El IEE denunció estos actos, e inclusive dijo que estas boletas cuentan con un folio de averiguación previa y que ya dieron a conocer el móvil del delito y fue el robo del auto”, explicó.
Por su parte, Alejandro Armenta, candidato a la gubernatura por Morena, pidió a sus contrincantes del PAN que dejen de crear escenarios ficticios y acusaciones infundadas.
“Si hay boletas extraviadas se cancelan y si aparecen se anulan”, afirmó Armenta, subrayando que las boletas robadas no podrán ser utilizadas bajo ninguna circunstancia.
Estas declaraciones se dieron en el marco en que el candidato de Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera, acusó a Armenta de intentar robar la elección mediante estos hechos, a lo que Armenta respondió contundentemente: “Cómo decirle algo que no lo lastime: que ya perdió”.
