Silvia Pinal, quien falleció este jueves a los 93 años, tuvo una prolífica carrera en el cine, el teatro y la televisión, pero también participó activamente en la política e incluso soñó con ser la primera mujer presidenta de México.
Cantante y productora, la “última Diva” también fue parte del Congreso de la Unión y aseguraba que “la política es una cosa muy linda”. Ella fue una de las primeras actrices que incursionó en la política y todo gracias a una historia de amor.
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La vida política de Silvia Pinal inició cuando se enamoró de Tulio Hernández Gómez, miembro del PRI en los 80. En ese momento, el priista era gobernador de Tlaxcala, por lo que Silvia se convirtió en primera dama de ese estado y presidenta del DIF entre 1981 y 1987.
Gracias a esto, se interesó por la política y comenzó a militar en las filas del tricolor, lo cual le permitió tener varios cargos públicos.
En 1991 consiguió una diputación federal, mientras que de 1997 al 200 obtuvo una senaduría. También participó en la Asamblea del Distrito Federal.
Debido a su gusto por la cultura, durante sus cargos públicos promovió eventos culturales y acciones en favor de las mujeres y el cine.
Cuando Sandra Cuevas era alcaldesa de Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, reconoció a Silvia Pinal con las “Alas de la Cuauhtémoc” y fue ahí cuando la actriz reveló que en algún momento pensó en postularse para ser la primera presidenta de México.
“La política todos sabemos lo que es, pero cuando la vives es mucho más importante. No sabes de dónde salen, a dónde van, a dónde quieren llegar, por qué sí o por qué no. O sea, la política es una cosa muy linda”.