La llegada de Albert Espigares al banquillo del Club Puebla trajo consigo una auténtica “limpia” en el staff de la institución. Fuentes al interior del club confirmaron a DIARIO CAMBIO que el español decidió prescindir de todos los auxiliares institucionales que venían trabajando con el equipo, “cepillando” a exjugadores históricos y perfiles que llevaban años en la estructura para imponer a su propia gente de confianza.
Entre las bajas más sensibles se encuentra la de Joaquín Velázquez, quien se desempeñaba como auxiliar y conoce las entrañas del club, pero que no entró en planes para este nuevo proceso. La guadaña también alcanzó a Brayan Angulo, quien apenas iniciaba su etapa en el banquillo tras su retiro, y a Efraín ‘Chispa’ Velarde, quienes fueron notificados que no continuarán en el primer equipo bajo el mando del ex director de Fuerzas Básicas.
Albert Espigares, cuya designación ha generado escepticismo entre la afición por su nula experiencia en el máximo circuito, optó por hacer una limpia en el plantel y rodearse de un cuerpo técnico renovado. Para la posición de auxiliar técnico número uno, Espigares sumó a Héctor ‘Piti’ Altamirano, ex director técnico de Querétaro y Cafetaleros, quien será su mano derecha en esta aventura por la Liga MX.
La reestructuración en el arco también es total. Se incorpora como entrenador de porteros Alan Cruz, un perfil con amplia trayectoria en el fútbol mexicano. Además, se suma Rafa Fernández como auxiliar técnico, un elemento conocido en la angelópolis por su pasado en el cuerpo técnico de los extintos Lobos BUAP en Primera División.
Durante una entrevista con el periodista Pepe Hanan, Espigares ratificó estos movimientos y confirmó que el único sobreviviente de la “quema” es el preparador físico Gustavo Leombruno, quien se mantendrá en el puesto, ahora apoyado por Carlos Piña, otro elemento que sube de la estructura de fuerzas básicas para completar el equipo de trabajo.
“Sí, así es (se van Angulo y Velarde). También nos apoyará Carlos Piña, que estaba también en la preparación física, en la coordinación ahí en el club y también un auxiliar que va a ser muy importante para todo el trabajo que queremos hacer, que es Rafa Fernández”, admitió el estratega.
Con esta decisión, Espigares asume el riesgo total del proyecto al deshacerse de la gente de casa que servía de enlace con el plantel. El español argumentó que estos cambios buscan alinear el trabajo del primer equipo con la metodología que él implementó en las inferiores, apostando a que su nuevo staff tenga la capacidad de potenciar a los jóvenes canteranos.
El equipo reportará a pruebas médicas este lunes en la capital poblana, ya con las nuevas caras en el banquillo, de cara a la pretemporada, de la cual ya fueron confirmados 5 rivales, aunque no se han dado a conocer quiénes serán o en donde se instalará el campamento de entreno.
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