La polémica y la discusión sobre la supuesta venta del Club Puebla y su mudanza a Michoacán recibió este fin de semana un cubetazo de agua fría directamente desde las oficinas de TV Azteca. Rafael Rodríguez, director general de la televisora del Ajusco y mano derecha de Ricardo Salinas Pliego, rompió el silencio en redes sociales para descalificar de forma tajante los rumores que vinculan a José Luis Higuera con la adquisición de la franquicia camotera.
La controversia escaló cuando el periodista Pedro Antonio Flores, de TUDN, aseguró en un video que Higuera ya estaba en negociaciones avanzadas para comprar el certificado de afiliación del Puebla. Sin embargo, Rafael Rodríguez no sólo desmintió la información, sino que catalogó el reporte como una falta de profesionalismo, asegurando que, en el organigrama de Grupo Salinas, cualquier movimiento de este tipo tiene que pasar forzosamente por su escritorio.
“¡QUÉ VERDADERO RIDÍCULO! Qué manera de soltar tonterías a lo loco. Te lo aseguro. Por la simple razón de que el señor Higuera tendría que hablar conmigo, yo no voy a hablar con él y tiene las puertas cerradas en este grupo. Le deseo mucha suerte con el Morelia”, sentenció el directivo en su cuenta de X.
Este posicionamiento oficial deja claro que José Luis Higuera es considerado “persona non grata” en el consorcio de Salinas Pliego. La razón de este veto no es casualidad; Higuera se convirtió en un adversario de los dueños de la Liga MX cuando encabezó la demanda ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para exigir el regreso del ascenso y descenso, un movimiento que desafió directamente los intereses de las televisoras y los propietarios de los clubes de primera división.
Además, el historial de Higuera como directivo en Chivas dejó una estela de desconfianza en el gremio. Desde conflictos por falta de pago de primas a jugadores hasta la acusación pública de Amaury Vergara sobre una presunta “desaparición” de 50 millones de pesos durante su gestión, el perfil del hoy presidente del Atlético Morelia no encaja con los estándares que busca Grupo Salinas para una transacción de esta magnitud.
Un pasado de rencores y puertas cerradas
La tensión entre Morelia y TV Azteca tiene raíces profundas. Cabe recordar que en 2020, Ricardo Salinas Pliego decidió mudar al equipo michoacano para convertirlo en el Mazatlán FC, tras una serie de promesas incumplidas por el gobierno estatal de aquel entonces. Desde entonces, la relación con la plaza de Michoacán ha sido distante, y la gestión de Higuera en la Liga de Expansión tampoco ha ayudado a sanar las heridas.
Por otro lado, la situación del Club Puebla sigue siendo de incertidumbre, pero bajo otros términos. Si bien la multipropiedad obliga a Grupo Salinas a desinvertir antes de 2026 debido a los adeudos con el SAT y las normativas de la FIFA, la orden desde el Ajusco es que el comprador debe ser alguien con solvencia moral y financiera comprobada, requisitos que, según las palabras de Rafael Rodríguez, Higuera no cumple.
La “limpia” de nómina y la austeridad impuesta en La Franja durante este 2025 han hecho que el equipo parezca un activo en remate, lo que alimentó los rumores de una compra barata por parte de inversionistas de la Liga de Expansión. No obstante, con las puertas cerradas para el consorcio de Higuera y la supuesta alianza con los Ramírez (Cinépolis) aún en el aire, el Puebla se mantiene en un limbo administrativo pero con la garantía de que su dueño actual no está dispuesto a negociar con sus detractores.
La respuesta de TV Azteca sirve como un respiro momentáneo para la afición poblana, que veía con temor cómo el círculo se cerraba para repetir la historia de Monarcas. Por ahora, el Club Puebla sigue perteneciendo a Salinas Pliego, y cualquier interesado en la plaza tendrá que convencer primero a un Rafael Rodríguez que parece no tener ninguna intención de contestarle el teléfono a José Luis Higuera.
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