La incertidumbre laboral en la planta de Volkswagen de México, ubicada en Cuautlancingo, alcanzó este jueves su punto más alto luego de que trascendiera que la armadora iniciaría la baja de 450 obreros sindicalizados. Sin embargo, fuentes del propio SITIAVW aclararon a Diario CAMBIO que dicha información es falsa y que, por el momento, no habrá despidos, ya que continúa la evaluación de cuántos empleados podrían salir mediante un programa de retiro anticipado o promoción interna.
Fuentes sindicales confirmaron que la empresa evalúa eliminar el tercer turno de producción en la Nave 4, donde se ensambla el modelo Tiguan, así como aplicar ajustes en otra línea dedicada al Taos. Estas medidas forman parte de la reestructuración interna global que el consorcio alemán lleva a cabo para optimizar costos ante la desaceleración del mercado automotriz.
Desde agosto, el líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (SITIAVW), Hugo Tlalpan, reveló que durante las negociaciones salariales, la directiva de la automotriz les informó sobre la posibilidad de despedir a mil 93 obreros a finales de octubre. A ello se sumó el reciente anuncio del presidente del Consejo de Administración Mundial de Volkswagen, Oliver Blume, quien dio a conocer un plan global de 35 mil despidos escalonados en diversas plantas del mundo, lo que incrementó la tensión en la factoría poblana.
Actualmente, 7 mil 130 trabajadores permanecen activos en la planta de Puebla, una de las más importantes de Volkswagen en América Latina. No obstante, el sindicato reconoció que el escenario es complejo y que continúan las mesas de diálogo con la empresa para definir ajustes operativos sin afectar directamente los empleos.
Entorno mundial complicado
Volkswagen ha reconocido públicamente que enfrenta un entorno financiero adverso, provocado por la caída en la demanda de vehículos eléctricos, el incremento de aranceles en Estados Unidos y la creciente competencia de los fabricantes chinos. En respuesta, la compañía puso en marcha un plan global de racionalización de costos, que contempla hasta 35 mil recortes de personal en distintas plantas, aunque en México aún no se ha oficializado ninguna reducción.
En el caso de Puebla, fuentes sindicales aseguran que las medidas actuales se limitan a paros técnicos y ajustes temporales en los turnos de producción, principalmente en las áreas de Jetta y Tiguan. Estos paros buscan equilibrar la producción con la demanda internacional y se compensan mediante esquemas laborales previamente pactados entre empresa y sindicato.
Los representantes del SITIAVW insistieron en que la cifra de mil 93 posibles despidos no es definitiva, aunque admiten que la empresa planea reducir gradualmente la carga laboral en los segmentos con menor proyección de ventas.
Gobierno estatal en comunicación con directivos de VW
El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo, mantiene comunicación constante con la armadora y el sindicato para monitorear la situación. El titular de la dependencia, Víctor Gabriel Chedraui, hizo un llamado a la prudencia y reiteró que no existe notificación formal de despidos masivos, aunque reconoció que el tema permanece bajo análisis.
Por ahora, la planta de Cuautlancingo opera con normalidad, aunque con un ambiente de expectación ante las decisiones que el consorcio alemán tomará hacia finales de octubre. En caso de concretarse la eliminación de turnos en el segmento Tiguan, se prevé que la empresa implemente reacomodos internos mediante programas de retiro o promoción, buscando evitar afectaciones inmediatas y mantener la estabilidad laboral en la factoría.
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