La actividad económica de Puebla se contrajo 0.4 por ciento en el primer semestre de 2025, arrastrada por la guerra de aranceles y condiciones de inestabilidad económica. El sector secundario, cuyo pilar es la industria automotriz, registra tres trimestres consecutivos en negativo desde el 4T de 2024; una racha que junto con la caída en la inversión extranjera y el frenón en el empleo formal, colocó a la economía estatal en un rango de recesión.
De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) publicado por el INEGI, la Variación Anual con Cifras Originales (que mide el desempeño semestral sin ajustes) indica que la caída del 0.4 por ciento es resultado del notable contraste entre el desempeño de sus grandes sectores.
El principal factor que llevó a la contracción semestral fue la industria, ya que solo en el segundo trimestre (abril-junio) las Actividades Secundarias, que incluyen al sector automotriz, registraron una caída del -5.8 por ciento.
Este estancamiento del sector industrial no es reciente: el ramo acumula tres trimestres consecutivos en caída anual. La contracción se registró desde el cuarto trimestre de 2024 (-4.2 por ciento), continuó en el primer trimestre de 2025 (-4.1 por ciento) y se acentuó en el segundo trimestre (-5.8 por ciento), una racha negativa resultado de la guerra de aranceles desatada por Estados Unidos y que ha hecho crisis en la industria automotriz.

Esta tendencia negativa es la que provocó que, a pesar del buen desempeño de otros rubros, el resultado total de la economía poblana en la primera mitad del año fuera negativo. De hecho, en el segundo trimestre, esta contracción industrial provocó que el total de la actividad económica de la entidad cayera -0.7 por ciento anual, en cifras originales.
No obstante, a pesar de la caída industrial, la economía poblana logró evitar una recesión técnica gracias a la resistencia de los otros dos sectores. El sector de Servicios (Actividades Terciarias), que incluye comercio, transportes y turismo, funcionó como el principal motor de contención al registrar un crecimiento anual del 2.2 por ciento en el segundo trimestre. Las Actividades Primarias (agricultura y ganadería) también mostraron un sólido crecimiento del 3.5 por ciento anual.
Aunque la comparación anual (respecto a 2024) fue de contracción, el dato más positivo para la perspectiva futura es el crecimiento trimestral de la entidad. De acuerdo con las Cifras Desestacionalizadas del ITAEE, que miden la tendencia económica pura, Puebla registró un crecimiento del 2.0 por ciento en el segundo trimestre de 2025 respecto al primer trimestre del año.
Este crecimiento indica que, si bien la economía poblana tuvo un desempeño débil e incluso cayó en el primer trimestre (-0.7 por ciento trimestral desestacionalizado), logró un repunte entre abril y junio, rompiendo la secuencia de caídas y evitando la definición técnica de una recesión en el primer semestre.
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