Trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Puebla se sumaron este martes 14 de octubre a la protesta nacional convocada por empleados del organismo recaudador para exigir un aumento salarial, al denunciar que su sueldo base es de apenas 6 mil 924 pesos mensuales, una cifra inferior al salario mínimo. Ante ello, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que ya existe diálogo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para atender sus demandas.
Trabajadores del SAT se rebelan: protestas llegan a Puebla por falta de aumento salarial#diariocambio #puebla pic.twitter.com/GBfiHjAcFF
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) October 14, 2025
En Puebla, las manifestaciones se realizaron en las oficinas del SAT ubicadas en Vía Atlixcáyotl, el Centro Histórico y la Recta a Cholula. Aunque los trabajadores colocaron lonas y pancartas con sus exigencias, las protestas se desarrollaron sin afectar los trámites ni los servicios que ofrece la institución.
Los inconformes señalaron que el incremento salarial del 12 por ciento, anunciado a finales de 2024 y que debía elevar los sueldos a cerca de 8 mil pesos mensuales, no se reflejó en sus percepciones. Por el contrario, denunciaron que la estructura salarial del SAT los mantiene con un sueldo base por debajo del mínimo, complementado con una “compensación” que no garantiza derechos laborales plenos.
En el caso de Puebla, detallaron que los empleados de confianza perciben 6 mil 924 pesos de salario base y una compensación de 7 mil 674 pesos, lo que da un ingreso total de 14 mil 598 pesos mensuales, pero con prestaciones limitadas.
En las oficinas de la Vía Atlixcáyotl, los trabajadores colocaron una lona explicativa y carteles donde acusan que deben cumplir metas de recaudación y productividad bajo extensas jornadas laborales. Sin embargo, al ser abordados por medios de comunicación, la mayoría evitó dar declaraciones, lo que impidió dimensionar completamente la situación que enfrentan.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum restó importancia al movimiento, al asegurar que “son pocos” los trabajadores inconformes, aunque reiteró que el gobierno federal mantiene comunicación con la STPS para revisar el caso.