Puebla está a nada de perder su lugar entre las diez economías más grandes de México. Aunque en 2024 registró un crecimiento económico superior al promedio nacional, su aportación al Producto Interno Bruto (PIB) fue de 3.5%, un nivel que la coloca en posición vulnerable frente a Sonora (3.3%) y Michoacán (3.0%), estados que ya redujeron drásticamente la distancia y amenazan con desplazarla del top ten, de acuerdo con el Reporte del PIB por Entidad Federativa 2024 del INEGI.
La economía mexicana ascendió a 33.5 billones de pesos corrientes, pero la mayor parte de ese monto se concentró en la Ciudad de México (15.0%), Estado de México (9.1%), Nuevo León (8.1%), Jalisco (7.5%) y Guanajuato (4.5%). Más abajo se ubicaron Veracruz (4.3%), Baja California (3.9%), Chihuahua (3.8%) y Coahuila (3.7%). Puebla, con su 3.5%, ocupa la última posición del bloque de las diez economías líderes.
El problema: ya casi no hay margen entre Puebla y los siguientes en la lista.
Sonora se colocó en 3.3%, a solo dos décimas, mientras que Michoacán alcanzó 3.0%, cifras que los convierten en los principales riesgos para la permanencia de Puebla entre los estados más productivos del país.
Puebla mostró crecimiento fuerte en 2024
En 2024, Puebla creció 3.5% en términos reales, por encima del 1.4% nacional. También tuvo un desempeño sólido por sector:
- +4.5% en actividades primarias (vs. 0.4% nacional)
- +3.3% en secundarias (vs. -0.4% nacional)
- +3.5% en terciarias (vs. 2.3% nacional)
Sin embargo, ese dinamismo no se reflejó en un aumento de su participación dentro del PIB nacional. El peso económico de Puebla quedó en la frontera de estar entre las primeras diez economías del país.
Sonora y Michoacán: la amenaza que respira en la nuca
Los datos del INEGI muestran que Sonora, con un aparato industrial en expansión y un sector agrícola robusto, ya alcanzó 3.3% del PIB nacional, muy cerca de Puebla y Michoacán, impulsado por agroexportaciones y servicios, se consolidó con 3.0%, recortando la brecha que lo separaba de la entidad poblana.
Si estas tendencias continúan —crecimiento acelerado en economías emergentes y estancamiento relativo en la aportación de Puebla— la entidad podría ser rebasada en el siguiente ciclo estadístico, quedando fuera del top ten por primera vez en más de una década.
El riesgo para la entidad radica en su falta de avance relativo. Aunque crece más que el país, no crece lo suficiente para ganar peso en la economía nacional, ni para alejarse de sus perseguidores inmediatos.
La concentración económica del país hace más difícil escalar: once entidades concentraron el 66.7% del PIB nacional. Y Puebla ocupa justo la frontera de ese bloque.
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