La creación de empleo en Puebla viene a la baja puesto que hasta al primer semestre en sectores fundamentales como el campo y las manufacturas se perdieron 84 mil 535 empleos, mientras que en el comercio y restaurantero se abrieron 81 mil 142.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que al cierre del primer semestre de 2025 el estado alcanzó 2 millones 993 mil 256 personas ocupadas. Esta cifra resultó menor a los 3 millones 21 mil 287 trabajadores que se tenían en diciembre de 2024, lo que implica un retroceso de 28 mil 31 empleos en términos generales.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
El análisis sectorial muestra contrastes profundos en la dinámica laboral. El agro poblano fue el sector más afectado, pues en seis meses perdió 72 mil 764 empleos. La caída representó un ajuste significativo, ya que de los 540 mil 796 trabajadores registrados en diciembre pasado, únicamente quedaron 468 mil 32 en junio. Esta disminución refleja los problemas de productividad, la falta de inversión en el campo y las condiciones climáticas adversas que afectaron la producción agrícola.
En la manufactura, considerada la columna vertebral de la economía poblana por la importancia de la industria automotriz y sus cadenas de proveeduría, también se reportaron bajas. De los 769 mil 810 empleos registrados al cierre de 2024, se perdieron 11 mil 171, lo que redujo el número de trabajadores a 758 mil 39. Aunque el ajuste fue menor al del campo, encendió alertas por tratarse de uno de los sectores estratégicos de la entidad.
El sector terciario, que agrupa comercio, servicios y actividades financieras, mostró mayor dinamismo y amortiguó la pérdida total de empleos. En conjunto, generó 60 mil 78 nuevas plazas. Sin embargo, el comportamiento fue heterogéneo. Mientras el comercio y los negocios restauranteros y hoteleros lograron una recuperación importante con la creación de 81 mil 142 puestos de trabajo, otros subsectores tuvieron caídas. Por ejemplo, los servicios vinculados a eventos sociales, culturales y de esparcimiento redujeron su plantilla en 24 mil 156 empleos.
El sector financiero, en contraste, mantuvo un crecimiento moderado con la incorporación de 4 mil 968 nuevas plazas, reflejando la expansión de servicios bancarios, de seguros y de plataformas tecnológicas en la entidad.
Un dato relevante es el comportamiento del empleo en el sector público. Al cierre del gobierno interino de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, se contabilizaban 62 mil 368 trabajadores. Con el inicio de la administración de Alejandro Armenta, la cifra se elevó a 68 mil 48 empleos, lo que significa un incremento de más de 5 mil plazas en apenas medio año.
En resumen, Puebla enfrenta un panorama mixto en materia laboral: mientras la pérdida en el campo y la manufactura dejó un saldo negativo de más de 84 mil empleos, la reactivación del comercio y los servicios vinculados al turismo permitió recuperar 50 mil. El reto para los próximos meses será consolidar la estabilidad del mercado laboral y generar empleos de calidad que resistan los vaivenes de la economía local y nacional.