Thomas Karig, ex directivo de Volkswagen de México y consultor en temas de la industria automotriz, consideró que la decisión de la armadora alemana de retomar la producción del modelo Golf en la planta de Puebla, para exportarlo a distintas partes del mundo, es una medida acertada para hacer frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos a los automóviles fabricados en México.
Thomas Karig recordó que la producción del Golf, prevista para iniciar en el año 2027, estará destinada a otros mercados distintos al de América del Norte lo que dijo, representa una esperanza para la armadora de Cuautlancingo.
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“Hay una decisión importante que nos da esperanza para la planta de Puebla, que es la decisión del Golf, de hacer en Puebla el Golf para todo el mundo en 2027. La producción del Golf se va a ir mayoritariamente a otros mercados que no son Estados Unidos”, señaló Karig en entrevista radiofónica con Grupo Imagen.
No obstante, el ex directivo de VW advirtió que en estos momentos la planta de Puebla tiene una capacidad ociosa, ya que en el pasado llegó a producir hasta 600 mil vehículos, como ocurrió en el año 2012, y hoy sólo está produciendo la mitad de esa cifra.
“Hay que recordar que la planta de Puebla de Volkswagen ha llegado a producir 600 mil vehículos en sus buenas épocas. Hoy estamos en trecientos y pico. Hay capacidad ociosa aquí como la hay en muchas empresas en el mundo”, comentó.
Thomas Karig inició su carrera en Volkswagen de México en 1980, ocupando diversos cargos en el Área Financiera. Fue director de nuevos proyectos como el New Beetle y Jetta A4, entre otros; y también fue director de Relaciones Públicas y Asuntos de Gobierno. Del 2007 hasta 2017 fue vicepresidente de Relaciones Corporativas, responsable de Relaciones Gubernamentales, Aduanas y Tratados Comerciales, Comunicación Corporativa y Asuntos Legales.
Sobre el tema de las empresas proveedoras de la planta Volkswagen, Karig indicó que deben apostarle a la tecnología, ya que sólo las que se mantengan a la vanguardia y brinden confianza a la armadora podrán seguir siendo parte de la cadena de la industria automotriz.
“El nombre del juego es competitividad, eficiencia, confiabilidad y sobre todo tecnología, tanto en el producto que vendes como en tus procesos y sistemas. Eso incluye obviamente la Tecnología de Información, pero no solamente. Las empresas que estén bien armadas con tecnología y puedan darles esa confianza a sus clientes, llámese armadoras, van a ser las ganadoras”, finalizó.