Con el propósito de apoyar a personas en situación vulnerable, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla puso en marcha la campaña “Échale los kilos, donación de arroz y frijol 2025”, mediante la cual se busca recaudar 15 toneladas de alimento que serán destinadas al Banco de Alimentos Cáritas Puebla, beneficiando a más de 160 mil personas atendidas semanalmente.
Durante el arranque oficial, la Rectora Lilia Cedillo Ramírez invitó a estudiantes, docentes y trabajadores a contribuir con kilos de arroz y frijol para formar parte de este esfuerzo solidario.
“Conozco de cerca lo que hacen, ellos nos ponen un gran ejemplo. Funcionan con las exigencias de administración propias de una empresa, pero operada por voluntarios, algunos de ellos universitarios, que trabajan incansablemente para recibir sólo una sonrisa de quienes esperan alimentos en un ambiente muy digno”, expresó.
La recolección de víveres se llevará a cabo del 14 de noviembre al 17 de diciembre, en contenedores instalados en la Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos de Ciudad Universitaria, en un horario de 9:00 a 17:00 horas.
Por su parte, Alexandra Ladrón de Guevara Patiño, gerente de Fortalecimiento y Alianzas del Banco de Alimentos Cáritas Puebla, agradeció el compromiso social de la BUAP, señalando que esta campaña no sólo se enfoca en apoyar a las familias en situación de pobreza alimentaria, sino también en concientizar sobre el desperdicio de alimentos en el estado.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
Al arranque asistieron Liliana Paola Gerala Bretón, patrono vocal de este organismo; y Jorge Avelino Solís, titular de la Coordinación General de Participación y Desarrollo Estudiantil, quien reconoció el respaldo de los directores y directoras de unidades académicas para alcanzar la meta establecida este año.
El Banco de Alimentos Cáritas Puebla recolecta, selecciona y distribuye alimento proveniente de empresas, centrales de abasto e invernaderos que, aunque ya no es comercializable, permanece en óptimas condiciones para consumo humano, destinándose a familias que enfrentan inseguridad alimentaria.
