Jóvenes que formaban parte del grupo de provocadores enviados por Alfonso Esparza y Rodolfo Zepeda Memije iban armados con “puntas” cuando intentaron confrontar a la rectora Lilia Cedillo y a sus simpatizantes.
El hecho ocurrió a la salida de la académica del Consejo Universitario de la BUAP, donde también atacaron con huevos y bebidas el vehículo en el que se disponía a abandonar el lugar.
A través de una fotografía enviada a Diario CAMBIO por los estudiantes de la BUAP se identifica a uno de los provocadores portando una “punta” segundos antes de su intentona por frenar la salida de la rectora y provocar un choque violento, lo que impidieron simpatizantes de Cedillo, quienes hicieron una valla humana para impedir cualquier altercado.
El sujeto iba vestido de pantalón de mezclilla y una sudadera de color rojo con capucha, misma que no se quitó durante el altercado.
De acuerdo a la información enviada a esta Casa Editorial el estudiante que portaban el objeto punzo cortante, lo identificaron como Javier Palalia Salgado, quien cursa la licenciatura en Historia de la Facultad de Filosofía.
A decir de la misma fuente, Javier Palalia no era el único que iba armado, pues otros de los rijosos también llevaban objetos similares. Aunque desconocen con cuál era su objetivo, pues hay que decir que durante el acto de provocación no hubo universitarios heridos de ninguno de los dos bandos.
Esparza-Memije usaron su último cartucho.
Cómo se recordará Diario CAMBIO reveló que esta mañana el ex rector Alfonso Esparza, a través de su operador Rodolfo Zepeda Memije, quemó su último cartucho para reventar la contienda interna en la BUAP y evitar la reelección de Lilia Cedillo al enviar a un grupo de provocadores para desatar violencia a la salida de la académica que presentó esta mañana su plan de trabajo al Consejo Universitario.
El incidente ocurrió cuando trataron de impedir que la rectora abandonara la zona de El Carolino en su vehículo, el cual atacaron con huevos y bebidas.
Fueron alrededor de cinco minutos de alta tensión los que se vivieron en la calle 3 Oriente, a la vuelta del Carolino, en donde un grupo de provocadores integrado por unos 20 jóvenes se apostaron con pancartas frente al vehículo de la rectora para impedir que abandonara la zona.
Cedillo Ramírez estaba acompañada por un grupo de simpatizantes en su mayoría mujeres, quienes hicieron una valla humana y evitaron que siguieran atacando el vehículo de la académica para que pudiera salir del lugar.
El intento de generar un choque violento en la zona no se dio gracias a la paciencia y contención de las alumnas y académicas que acompañaban a la rectora, pues nunca respondieron a las provocaciones de los rijosos.
El hecho cobró relevancia después de que en su presentación ante el Consejo Universitario de la BUAP, César Cansino salió a la defensa de Rodolfo Zepeda Memije, al señalar que le “impidieron” su participación para allanar el camino de la rectora y que ya había impugnada el proceso de elección de la máxima casa de estudios.
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