La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sorprendió al anticipar con exactitud la elección del nuevo Papa, Robert Francis Prevost, quien asumió el nombre pontificio de León XIV.
Un día antes del anuncio oficial, la institución académica publicó un análisis gráfico en el que destacaba a Prevost como el principal perfil entre varios posibles sucesores, basándose en criterios como trayectoria, influencia y visión pastoral.
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Prevost, originario de Estados Unidos y actual prefecto del Dicasterio para los Obispos, posee una amplia experiencia en América Latina, donde sirvió como misionero. Su enfoque multicultural y pastoral fue señalado por la UNAM como una virtud clave para dar continuidad al legado del Papa Francisco.
El análisis de la UNAM también incluyó a otros candidatos relevantes, como Pietro Parolin (Italia), Luis Antonio Tagle (Filipinas), Péter Erdő (Hungría), Peter Turkson (Ghana) y Matteo Zuppi (Italia), representando diversas regiones y corrientes dentro de la Iglesia.
El estudio identificó factores determinantes en la elección, como la diversidad geográfica —con un creciente protagonismo de Asia y África—, las tensiones doctrinales internas, y el equilibrio entre continuidad y renovación. Además, se subrayó la importancia de elegir a un líder con experiencia sólida y sensibilidad frente a los desafíos contemporáneos.
Con esta predicción acertada sobre Prevost, la UNAM no solo mostró su capacidad de análisis político-religioso, sino que también se posicionó como una voz académica influyente en el seguimiento del cónclave vaticano.
