La Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó el cierre definitivo de la Universidad Cuauhtémoc de Puebla, tras detectar que la institución operaba en un domicilio distinto al autorizado y presentaba irregularidades en la emisión de certificados y títulos, informó el titular de la Unidad de Actualización Normativa, Legalidad y Regulación de la dependencia a nivel federal, Eurípides Flores Pacheco.
El funcionario explicó a través de una publicación en redes sociales, que la suspensión del servicio educativo fue decretada luego de una revisión administrativa que evidenció violaciones a la normativa vigente.
La universidad intentó revertir la medida mediante un Juicio de Amparo, pero el recurso fue negado por la autoridad judicial, por lo que el plantel debía permanecer cerrado.
“En la Ciudad de Puebla se decretó la suspensión del servicio educativo en una universidad privada que operaba en un domicilio distinto al autorizado. La medida fue combatida a través de un Juicio de Amparo, obteniendo una negativa para reabrir el plantel” detalló Flores Pacheco.
Pese a la orden de suspensión, el abogado informó que la universidad quebrantó los sellos de clausura, situación que derivó en una denuncia ante la Fiscalía General de la República y en la reposición de los sellos oficiales.
“Los sellos fueron removidos indebidamente, por lo que se presentó la denuncia correspondiente y se repusieron. Asimismo, la institución mostró irregularidades en la emisión de certificados y títulos, por lo que se tomaron las acciones conducentes” señaló el funcionario de la SEP federal. “Para salvaguardar el derecho de las y los estudiantes, la SEP ha decretado las medidas necesarias para la entrega de su documentación académica”, afirmó.
Padres y estudiantes siguen afuera del plantel
Mientras tanto, decenas de alumnos y padres de familia, desde las primeras horas de este martes, permanecen afuera de las instalaciones de la Universidad Cuauhtémoc, ubicadas en la colonia El Vergel, esperando autorización de la SEP para ingresar y recuperar sus pertenencias personales y documentos académicos.
Los alumnos no han podido ingresar al inmueble desde el pasado 25 de agosto, fecha en que personal de la SEP ejecutó el desalojo del plantel y colocó sellos de clausura.
La institución habría admitido estar “en números rojos” antes de la clausura, pero según la versión oficial, la suspensión no fue por motivos económicos, sino por violaciones legales y educativas.
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