Un grupo de alpinistas de la Escuela de Alta Montaña “Club Alpino Mexicano”, encabezado por Layo Aguilar, llevó a cabo un heroico rescate en el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México. La misión era salvar a Canelo, un perro que, contra todo pronóstico, logró llegar hasta la cumbre y permanecía en condiciones críticas.
La historia de Canelo comenzó cuando varios alpinistas lo encontraron en la cima y, preocupados por su bienestar, compartieron imágenes en redes sociales para solicitar apoyo. Aunque el montañista Pedro Ruiz intentó localizarlo, pero sin éxito, Layo y su equipo no desistieron. Confiando en su experiencia y guiados por su determinación, ascendieron nuevamente con la esperanza de hallar al can.
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Tras una exhaustiva búsqueda, finalmente lo encontraron en la cumbre, deshidratado y hambriento. Luego de alimentarlo, Aarón, uno de los alpinistas, lo colocó cuidadosamente en su mochila y comenzó el desafiante descenso. A lo largo del trayecto, sortearon terrenos cubiertos de nieve y arena cristalizada hasta llegar al refugio, donde Canelo recibió atención y cuidados.
El esfuerzo del equipo no solo permitió salvar la vida del perro, sino que también abrió la posibilidad de un nuevo hogar para él. Finalmente, Canelo fue acogido por Fátima, una mujer que se comprometió a brindarle una segunda oportunidad y todo el cariño que merece.
Este emotivo rescate, destaca la solidaridad y el compromiso de la comunidad montañista, recordando que, incluso en las alturas más extremas, el espíritu de ayuda y compañerismo sigue siendo inquebrantable.
