Este miércoles 7 de mayo arrancará en el Vaticano el esperado cónclave en el que 133 cardenales de todo el mundo elegirán al próximo Papa, sucesor de Francisco. La ceremonia comenzará a las 8:30 a.m. (hora del centro de México) con el ingreso de los purpurados a la Capilla Sixtina, donde se llevará a cabo la primera votación en total hermetismo.
Previo al encierro, los cardenales participarán en la tradicional misa Pro eligiendo Pontifice, programada para las 2:00 a.m. (hora de México) en la Basílica de San Pedro. Este acto será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re y será el último evento abierto antes del inicio formal del cónclave.
¿Cómo seguir el cónclave desde México?
Aunque las votaciones son secretas y sin acceso a cámaras, diversos medios internacionales y plataformas digitales ofrecerán cobertura minuto a minuto. Las transmisiones estarán disponibles a través de:
Vatican News (en español) vía su sitio web vaticannews.va y canal de YouTube.
EWTN, cadena católica con señal en televisión de paga y en línea.
Catholic TV, disponible por streaming.
Medios como Infobae, El Comercio y AS también realizarán seguimiento en tiempo real.
¿Qué se espera en los próximos días?
Tras la primera votación del miércoles, se realizarán hasta cuatro votaciones por día: dos por la mañana y dos por la tarde. Las señales de humo desde la chimenea de la Capilla Sixtina serán clave: el humo negro indicará que no se ha alcanzado el consenso, mientras que el blanco anunciará la elección del nuevo Pontífice.
Si después de tres días no hay elección, se suspenderán las votaciones durante una jornada para oración y reflexión. Este protocolo busca permitir la serenidad necesaria entre los cardenales para alcanzar una decisión.
Una vez alcanzado el consenso, el mundo sabrá de inmediato el resultado con el famoso anuncio: “Habemus Papam”, que se proclamará desde el balcón de la Basílica de San Pedro, seguido por la aparición del nuevo líder de la Iglesia Católica y su primera bendición Urbi et Orbi.
Este será el primer cónclave del siglo XXI en realizarse tras una renuncia papal confirmada y con la posibilidad de que un Papa emérito aún vivo reciba al nuevo sucesor.