Mircea Gabriel, o mejor conocido como “Quita Dolores”, atiende una fila de poblanos que confían en el “poder” que dice tener en sus manos. El hombre originario de Rumania se instala a diario en una banquita a un costado de la Iglesia de La Compañía con un letrero que le ha valido su sobrenombre “quita dolores”, su forma de sustento en México después de migrar.
Los habitantes de la capital poblana esperan pacientemente en fila para ser atendidos en una banca ubicada en el pabellón ambulante entre la Iglesia de La Compañía y el Hotel Colonial de Puebla, por un hombre con nacionalidad rumana, quien asegura que, en sus manos, tiene el poder de aliviar y curar las dolencias de las personas.
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Su nombre es Mircea Gabriel, también conocido como el “Quita Dolores”, y asegura que, mediante la vibra que el mismo canaliza en su cuerpo, puede quitar todo tipo de dolencias, incluyendo enfermedades. El “Quita Dolores” se sienta en su banquita junto con una cartulina que lee “Quito dolores” y espera pacientemente a que las personas se acerquen con él.
Mircea explica que, desde que migró de su país de origen, quitar dolores de las personas es su única forma de sustento mediante los apoyos económicos que las personas le dan. Desde hace 4 meses que comenzó a vivir en la ciudad de Puebla, Mircea se ha sentido fuertemente motivado para ayudar a las personas mediante su atribuida capacidad de sanar con sus manos.
En entrevista, Mircea relató que, primero llegó a Quintana Roo, moviéndose a Mérida y, posteriormente, llegando a Puebla, además, agrega que descubrió que tenía un don mientras trabajaba en una fiesta infantil y uno de los invitados se hirió gravemente teniendo una cortadura de sangre, a lo que, inmediatamente, Mircea colocó sus manos sobre la herida de la persona y, aparentemente, este dejó de sentir excesivo dolor y logró detener un poco el sangrado.
Desde este episodio, Mircea se ha dedicado a investigar y aprender más sobre su habilidad de curar con las manos, lo cual logra principalmente canalizando su energía y enfocándose en un “canal” que le permite sanar a las personas.
Mediante publicaciones en Facebook, las personas relatan que, conocieron el trabajo de Mircea y que, intrigados ante sus capacidades y la veracidad de estas mismas, han decidido ir con él para intentar que los cure.
