Recientemente se llevó a cabo un cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice en la iglesia católica, quedando como pastor el Papa León XIV.
El cardenal Robert Francis Prevost es quien tomó el papado el pasado 8 de mayo del 2025, tras el fallecimiento del Papa Francisco hace unas semanas.
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Sobre el motivo de su nombre, ha dejado con duda a muchos, pues ya han habido Papas con ese título, pero la razón es más profunda de lo que parece.
En un video, su Santidad explicó que la razón de su nombre se debe a una elección que realizó en base a un sacerdote que estuvo en el Vaticano años atrás.
Se trata del Papa León XIII, quien, según el cardenal Robert, atravesó por una etapa de revolución industrial en su época.
“Pensé en tomar el nombre de León XIV por diferentes razones, pero principalmente porque el Papa León XIII, en efecto, con la histórica Encíclica Rerum novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial”, explicó.
Dicha elección, tiene una amplia relación con el contexto actual, pues la globalización y avances tecnológicos están cada vez más presentes en la sociedad de hoy.
“… y hoy la Iglesia ofrece a todos, su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y del trabajo”, dijo.
Lo anterior es una muestra de que elegir un nombre para ser el nuevo Santo Padre, trae consigo una reflexión profunda y personal.
Él es Robert Francis Prevost, el nuevo Papa llamado León XIV
El estadounidense, Robert Prevost se convirtió en el Papa número 267 en la historia de la Iglesia católica, con pasado misionero en Perú.
Francis Prevost es un ejemplo de perfil de liderazgo eclesial, cercano a las periferias, políglotas y con experiencia pastoral.
Robert Francis Prevost nació en Chicago en 1955, criado en una familia católica de raíces obreras, ingresó a la Orden de San Agustín en su juventud.
Se consolidó con sus estudios de filosofía y teología en la Catholic Theological Union y Posteriormente en Roma, donde se doctoró en Derecho Canónico.
En 1982 se ordenó como sacerdote y comenzó con su trayectoria que lo llevaría lejos de Estadas Unidos, alejándolo del confort académico para ponerlo al servicio de las periferias.
Se unió a los agustinos en Perú en 1985, para la primera de sus misiones en el país andino.
Al regresar a Chicago, en 1999, lo nombraron prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y, posteriormente, prior general de la orden en todo el mundo.
Regresó a Perú en 2014, cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.