A mitad de la época de invierno un virus ha puesto en alerta a la población, sobre todo en Europa y Estados Unidos, esta vez no es el Covid-19.
Se trata de la llamada “supergripe”, causada por la variante H3N2 del virus de la influenza tipo A, esta cepa provoca cuadros más intensos que una gripe común.
Este no es un virus nuevo, pero su rápida propagación ha llevado a las personas a tomar medidas más fuertes.
La influenza H3N2 se presenta con síntomas fuertes y repentinos como:
- Fiebre
- Dolor muscular
- Cansancio extremo
- Tos
- Congestión nasal
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Falta de apetito
- Diarrea
- Vómito
Médicos sugieren que esta gripe podría ser mucho más peligrosa que otras variantes de influenza ya que puede mutar rápidamente.
Y a pesar de que la mayoría de personas que la contrae se recupera fácilmente, hay sectores de la población que se pueden ver más afectados, estos sectores o grupos son:
- Adultos mayores
- Menores de entre 5 y 14 años
- Personas con asma, diabetes o enfermedades crónicas
- Mujeres embarazadas
Para estas personas, la infección podría convertirse en una neumonía o crisis respiratoria que requeriría de atención médica especializada.
Es por esto que las autoridades sanitarias han abierto la invitación a vacunarse contra la influenza para reducir la posibilidad de contraer esta enfermedad.
Igual es importante reforzar las medidas sanitarias como; lavado de manos, ventilar los espacios cerrados y evitar el contacto con personas enfermas.
Desde el mes de noviembre en Europa hubo un fuerte incremento de este virus, ocasionando una alerta según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
Igualmente, estos casos han aumentado un 55 por ciento en las últimas semanas; esto derivó en que se estén comenzando a tomar medidas similares a las del Covid-19 como el uso de cubrebocas y suspensión de clases.
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