Mediante una protesta en la UAS de Culiacán el pasado 2 de junio, varios alumnos pusieron en evidencia a una estudiante de enfermería quien acepto haber robado 185 mil pesos destinados para su fiesta de graduación, pero se enojó porque sus compañeros la estaban “difamando”.
De acuerdo a los alumnos, su compañera fue elegida como la jefa del grupo pues al ser la más grande se veía como la más responsable. Sin embargo, luego de que se realizaran varios pagos dejo de asistir a la facultad y cuando la buscaron para saber el monto de lo recaudado, no respondió a las llamadas telefónicas.
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Varios de los afectados indicaron que había utilizado el dinero para pagar los exámenes de materias que había reprobado, así como para comprar un nuevo coche, pues antes llegaba a la escuela en transporte público y de un día para otro ya no.
Al momento de la protesta apareció la acusada quien acepto haber robado el dinero, pero declaró que sus compañeros no tenían el derecho de difamarla, lo que hizo aumentar más los ánimos.
La compañera busco refugio en los baños del edificio y llamó al número de emergencia 911 pidiendo auxilio pues manifestó que la tenían retenida contra su voluntad.
Las autoridades académicas programaron una reunión para el 4 de junio. Sin embargo, aún no se sabe a qué acuerdo se llegó y si es que ya apareció el dinero.
