Lo que parecía ser una pieza sencilla de gastronomía, se convirtió en un momento de indignación para Paraguay. La presentadora Fernanda Robles, conductora del programa Paraguay en Vivo Canal 13, fue protagonista del incomodo episodio en el que humilló públicamente al joven periodista William Emery, porque había un pequeño error en su presentación.
🚨 ¡Lo ninguneo al aire!
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) August 5, 2025
La conductora Fernanda Robles (Unicanal / Trece) humilló en vivo a un joven cronista…
Y no solo eso: lo hizo con el apoyo de su compañero 'Toto' González y presumiendo que tiene poder en el programa
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Durante el programa, el reportero saludó a la audiencia cometiendo el pequeño error de llamar a la presentadora “Fernando”.
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Robles reaccionó rápida y hostilmente ya que solicitó que lo retiraran del programa, ofendiéndolo y poniendo en tela de juicio su experiencia profesional.
“Sáquenlo del aire. Váyase a su casa a estudiar otra vez periodismo“, expresó disgustada.
“No estudió este muchacho antes de entrar al aire, ¿tenes antecedentes? Hasta hoy vas a estar acá amigo, suerte, mañana ya no vas a entrar”, manifestó muy molesta dirigiéndose al periodista.
Rechazo en redes y pérdida de televidentes
El público no demoró en reaccionar pues varios televidentes llamaron al comportamiento de Fernanda Robles como arrogante y excesivo, solicitando su salida del programa.
A pesar de que para Canal 13 esta actitud no representaba una causa de infracción, la opinión pública ejerció su influencia.
Algunas empresas como Punto Farma y Pyper, decidieron concluir su asociación con Robles, el público aplaudió esta decisión y la consideró como un acto justo ya que vídeos del incidente se viralizaron y ocasionaron descontento colectivo hacia la presentadora.
Disculpas forzadas y un público que no olvida
Días después, Fernanda Robles compartió una disculpa pública en sus redes sociales reconociendo que no consideró cuáles serían las consecuencias de la actitud que tomó en el programa y los comentarios que hizo, expresó un mensaje de arrepentimiento hacia el periodista Emery, sin embargo, el público quedó insatisfecho.
A pesar de que Fernanda Robles intentó demostrar una actitud sólida, su “cancelación” ya había tomado impulso, dejando en claro que la humillación pública no es aceptable y que puede generar un impacto considerable en la trayectoria profesional de las personas públicas.
