La cirugía estética en menores está en el centro del debate público tras el fallecimiento de Paloma Nicole, una adolescente de 14 años que murió en Durango por complicaciones derivadas de una intervención quirúrgica. El procedimiento fue autorizado por su madre, Paloma “N”, y realizado por su padrastro, el cirujano Víctor “N”, sin el conocimiento del padre, Carlos Said Arellano, quien inicialmente fue informado que su hija había muerto por Covid-19.
La cirugía incluyó implantes mamarios, lipotransferencia en glúteos y liposucción, prácticas que han sido duramente cuestionadas por especialistas y figuras públicas. Entre ellos, el influencer Jorge Arroyo Martínez, conocido como Mr. Doctor, quien se pronunció en redes sociales con severas críticas hacia la madre de la menor. En una transmisión en vivo, calificó a Paloma “N” como “la asesina de su propia hija” y exigió que tanto ella como el cirujano enfrenten consecuencias legales.
Mr. Doctor subrayó que el médico responsable no contaba con especialidad en cirugía plástica pediátrica, lo que agrava la negligencia del caso. “¿En qué momento vas a permitir ponerle implantes a una niña?”, cuestionó, señalando que el procedimiento fue inapropiado y peligroso. Además, denunció que tras la muerte de la menor, se intentó encubrir el hecho alegando falsamente que había fallecido por Covid.
El influencer también respondió a quienes sugieren que la madre pudo haber sido engañada, afirmando que ella participaba como asistente en las cirugías de Víctor “N” sin tener formación médica ni de enfermería. “Tú eres la responsable, tú eres la asesina de tu propia hija”, sentenció, asegurando que ambos deberán cumplir condena en prisión.
El caso de Paloma Nicole ha generado indignación y reabre el debate sobre la ética y legalidad de la cirugía estética en menores, así como la necesidad urgente de reforzar la regulación en este tipo de procedimientos. Mr. Doctor expresó su apoyo al padre de la víctima y reiteró que no se debe permitir que menores de edad sean sometidos a intervenciones estéticas sin supervisión médica especializada ni consentimiento informado de ambos tutores.
Finalmente, ésta tragedia puso en evidencia los vacíos legales y éticos que rodean la práctica de cirugías estéticas en adolescentes, y ha movilizado a la opinión pública en demanda de justicia para Paloma Nicole.
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