En los últimos días se hizo viral el Trend del Studio Ghibli, en el cual miles de personas desde figuras del espectáculo hasta políticos, subieron sus fotos, para que la inteligencia artificial creara sus rostros al estilo de esta animación.
Sin embargo, esta tendencia ha dejado mucho de qué hablar, debido a que plantea cuestiones éticas, relacionadas con el trabajo de los artistas, los derechos de autor y de privacidad.
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De acuerdo al Centro de Análisis y Estudio de la Comunicación (CAESCO) estas herramientas pueden recolectar información biométrica sensible que puede traer consecuencias irreversibles relacionadas con la suplantación y deepfakes, ya que se puede crear contenido falso o explotador con tus fotografías.
En algunas escuelas de Estados Unidos se ha señalado que los alumnos han utilizado la IA para fabricar imágenes falsas de sus compañeras en situaciones comprometedoras.
La IA también presenta sesgos y discriminación, algunos sistemas de reconocimiento facial, utilizados por la policía de Londres, han demostrado tener un margen de error del 87% al identificar mujeres o personas negras.
CAESCO ha informado que aplicaciones como ChatGPT y DALL·E pueden extraer información sensible de las imágenes entre las que se encuentra el reconocimiento facial de rasgos únicos, el análisis de las emociones a través de las expresiones faciales y la elaboración de perfiles por medio de imágenes procesadas.
Aunque la IA puede crear imágenes asombrosas es importante mantener cuidado para no comprometer tus datos.
