Una mujer usuaria de redes sociales llamada Fátima, decidió tomar cartas en el asunto tras tener sospechas de que su marido le era infiel, fue así como, sin avisar, le colocó un dispositivo rastreador (GPS) en su automóvil y descubrió que se encontraba en un motel con otra mujer.
Ni siquiera lo dudo y se dirigió al lugar para confrontarlo, captó fotografías que momentos después compartiría en redes sociales, consiguiendo que su historia se hiciera viral.
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Esto decía su publicación:
“Ojo de loca no se equivoca, y yo estoy re loca”, al tiempo que lanzó un mensaje directo hacia la otra mujer: “Nenita, te va a seguir mintiendo; jamás me dijo de ti, todo el tiempo te negó”.
También expresó con ironía hacia su esposo, Antonio: “Gracias a Antonio y a Patricia Escobar por hacerme abrir los ojos… en esta vida no hay que confiar en la palabra de nadie”.
La viralidad fue inmediata y miles de usuarios admiraron su valor de enfrentarse públicamente a la situación y de mostrar las evidencias. Sin embargo, otros dijeron que el uso de un rastreador GPS era cuestionable y una estrategia extrema.
Este debate sólo formó una conclusión: Con intuición y algo de tecnología, la verdad siempre sale a la luz.
