Ciudadanos denuncian algo que podría ser considerado como una “mafia”, ya que en el Hospital General de Playa del Carmen, cuentan que hay algunas personas que se dedican a vender cubrebocas afuera del establecimiento, sin embargo, ha habido varios problemas con familiares de algunos pacientes, guardias de seguridad e incluso entre vendedores.
😠 ¡Mujer violenta!
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) August 14, 2025
Una vendedora de cubrebocas, agredió físicamente a una guardia de seguridad a las afueras del hospital del IMSS-Bienestar, en Cancún, QuintanaRoo
Todo comenzó porque varias personas se negaron a comprar el producto y la mujer respondió agresivamente
🎥… pic.twitter.com/NgT5PoHDM3
El problema continúa avanzando pues a pesar de que la policía ha tenido que intervenir para retirarlos, basta poco tiempo para que regresen a vender y siempre hay alguien con quien se están peleando.
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Un ejemplo es el caso se vivó recientemente, en el que se puede apreciar cómo una mujer agrede a una guardia de seguridad; la golpea y jala del cabello solamente porque le pidió que se retirara del lugar, ya que era una solicitud que se le había hecho previamente por parte de los directivos del Hospital general de Playa del Carmen.
El embarazoso percance quedó documentado en un vídeo que se volvió viral en redes sociales y se puede ver cómo la mujer agrede a la guardia de seguridad que sólo estaba haciendo su trabajo.
Y como se dijo, este no es un caso aislado pues según testimonios de pacientes y familiares de pacientes, estos vendedores de cubrebocas han tenido diversos altercados, han agredido a personas que no les quieren comprar y se pelean con la competencia por los clientes.
Y a pesar de que las autoridades han intervenido y consiguen que se vayan de lugar, siempre terminan por volver a poner sus puestos.
Los ciudadanos han demostrado molestias y preocupación por las actitudes agresivas de estos vendedores y han contemplado poner una denuncia por las agresiones. Ellos sólo buscan estar tranquilos cuando lleven a sus familiares a ser atendidos. Dicen estar hartos de estas personas que alteran el orden público y les han calificado como una “mafia”.
