Durante el sorteo del Mundial 2026, la FIFA otorgó por primera vez el recién instaurado Premio de la Paz, reconocimiento que en esta ocasión recayó en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en los últimos meses ha amenazado con realizar redadas en búsqueda de inmigrantes durante el Mundial en su país.
Tras meses de gestiones y cercanía de Gianni Infantino con Trump, el organismo rector del fútbol destacó que la distinción responde a la “acción extraordinaria” del mandatario para impulsar acuerdos y “buscar” soluciones a conflictos en regiones como Gaza, el sudeste asiático, África y Ucrania.
Trump, quien en diversas ocasiones ha expresado públicamente su deseo de obtener el Premio Nobel de la Paz, sopresivamente se perfilaba como el principal y único candidato para esta nueva categoría creada por la FIFA. Su cercanía con el presidente del organismo, Gianni Infantino, también ha sido ampliamente comentada. De hecho, Infantino ha manifestado convenientemente en repetidas oportunidades que el mandatario estadounidense merecía el Nobel por sus “intentos” de negociar un alto el fuego en Gaza.
Durante la ceremonia, Trump apareció portando una medalla y posó junto a un trofeo dorado que simboliza un par de manos sosteniendo el mundo, pieza en la que también se grabó su nombre. A pocos pasos del presidente estadounidense, Infantino tomó la palabra para elogiar sus esfuerzos diplomáticos, destacando que ha buscado la paz “a su manera, pero de forma extraordinaria”.
El dirigente deportivo reiteró su respaldo al mandatario al asegurarle que siempre podrá contar con su apoyo, dándole al gobernante norteamericano el galadrón más parecido que podría tener a un Nobel, mientras se aproxima el pitazo inicial del Mundial 2026.
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