Pedro Avelino, padre de Pedro N., el chofer de transporte público asesinado mientras realizaba base, rompió el silencio y compartió su testimonio tras los dolorosos hechos que marcaron a su familia y conmocionaron a la comunidad.
En medio del duelo, Pedro Avelino relató cómo, junto con otros familiares, bloquearon vialidades como acto de protesta exigiendo justicia. Reconoció que, en su desesperación por atrapar al responsable, tomaron decisiones impulsivas, pero también agradeció el acompañamiento de la presidenta municipal Ariadna Ayala, quien —dijo— les brindó apoyo directo y facilitó el contacto con autoridades estatales.
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“Estoy infinitamente agradecido con la presidenta. El director de Movilidad y Transporte de Puebla vino personalmente a hablar conmigo. Yo no quería abrir las vialidades hasta que me entregaran al responsable, pero entendí que podíamos estar causando daño a inocentes. Tomamos la decisión de liberar el paso, pero con el compromiso de que la Fiscalía avance en la investigación”, explicó.
El padre confirmó que existen videos donde se observa un altercado previo entre su hijo y el presunto agresor, lo que refuerza su exigencia de que se actúe conforme a derecho. Reiteró que, aunque la herida es profunda, confía en el proceso legal y en la presión que diversas autoridades han ofrecido para dar con el culpable.
En un mensaje conmovedor, se dirigió a todos los trabajadores del volante: “Los choferes corren un gran riesgo. No saben quién sube atrás, si los va a ahorcar o les va a disparar. Todos salimos a trabajar con necesidad, ojalá tuviéramos más conciencia como seres humanos”.
Pedro Avelino cerró con palabras que revelan su fortaleza espiritual: “Perdono a quien le quitó la vida a mi hijo. Me libero de esa llaga. Sólo Dios sabrá qué le depara. No hay mejor juez que Él”.
El cuerpo de Pedro N. será velado en la comunidad de Las Garzas, mientras la familia espera que las autoridades cumplan su compromiso de justicia.