Una ciudadana de Atlixco denunció una tentativa de fraude en el cajero automático ubicado dentro de la terminal de autobuses Oro, en pleno centro de la ciudad, a un costado de la calle Independencia.
De acuerdo con su relato, acudió a retirar dinero como lo hace habitualmente, cuando una mujer joven, de complexión delgada y tez clara, se le acercó diciendo que había olvidado un billete de cincuenta pesos. Acto seguido, la misma persona le pidió que “tecleara de nuevo su contraseña”. La denunciante se negó y se retiró, pero más tarde observó que varias personas formaban fila sin poder realizar retiros, lo que la hizo sospechar que el cajero había sido manipulado.
“Me quedé con la duda y regresé; ya había una larga fila de gente que no podía sacar dinero. Avisé al personal de la terminal, pero uno ya no sabe si están con los rateros o no. Me quedé con ganas de advertirles, pero me dio miedo que me estuvieran observando”, narró la ciudadana.
Así opera el fraude en el cajero automático
Autoridades financieras y de seguridad han identificado que este tipo de engaños combinan distracción y manipulación del cajero. Mientras una persona aparenta ayudar o advertir algo, sus cómplices sustituyen la tarjeta, bloquean la salida del dinero o instalan dispositivos que copian los datos bancarios (conocidos como skimmers).
Cuando los delincuentes piden “cerrar sesión”, en realidad buscan que la víctima vuelva a teclear su NIP o confirme operaciones, lo que les permite obtener información para realizar retiros posteriores o compras con la tarjeta clonada.
Estos casos se registran con frecuencia en terminales, tiendas o puntos sin vigilancia bancaria, donde los usuarios suelen sentirse confiados.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO


