Entre gritos, chiflidos y abucheos, habitantes de San Miguel Xoxtla expulsaron a la diputada local Angélica Alvarado Juárez durante una asamblea comunitaria realizada en el Parque Pavigi, lo que derivó en la suspensión temporal de las obras para la construcción de un nuevo pozo en la zona.
De acuerdo con los asistentes, la legisladora fue rechazada por los pobladores al considerar que desconocía la problemática relacionada con el proyecto hídrico y que no había intervenido previamente en defensa de la comunidad.
“¡Fuera, fuera, ya lárgate!”, gritaron los manifestantes.
Los hechos ocurrieron la mañana del sábado 25 de octubre, cuando desde las primeras horas activistas y vecinos se reunieron en el parque para impedir el ingreso de maquinaria pesada que iniciaría los trabajos de perforación.
Los inconformes acusaron que la obra no beneficiará al municipio y que el recurso podría ser desviado hacia otras zonas, por lo que demandaron su cancelación definitiva.
Minutos antes, al sitio arribó la presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez, acompañada de representantes de la Secretaría de Gobernación del Estado y escoltada por elementos de la Policía Municipal, con la intención de dialogar con los inconformes.
No obstante, su llegada fue recibida con reclamos y exigencias para frenar el proyecto y rendir cuentas sobre el manejo del agua.
Ante la tensión y el rechazo generalizado, los trabajos quedaron paralizados de manera momentánea, mientras los habitantes reiteraron su oposición a la construcción del pozo y advirtieron que no permitirán que continúe el proyecto si no se garantiza que el agua será destinada exclusivamente al consumo local.
En el área permanecieron elementos de seguridad estatal y municipal para resguardar la zona, mientras los vecinos mantenían la protesta y pedían transparencia en las decisiones relacionadas con los recursos naturales de Xoxtla.
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