Luego de ser destituida como directora del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Cuautlancingo (SOSAPAC), Lupita Daniel Hernández, exalcaldesa del municipio, ha intentado posicionarse como víctima de una presunta persecución política, al acusar a colaboradores del presidente municipal Omar Muñoz de impedirle continuar en el cargo.
A pesar de que en los últimos 2 meses se registraron cuatro manifestaciones ciudadanas para exigir su salida del organismo por el desabasto de agua y la falta de soluciones concretas, Daniel Hernández argumentó que no la han notificado oficialmente de su remoción y que procederá legalmente por lo que considera violencia política de género en su contra.
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“Creo que todo el tema ha sido armado, recordemos esa manifestación de 20 personas donde todos van cubiertos con el cubrebocas con gorras (…) los trajo el señor Joaquín Alfaro”, aseguró la ex titular del SOSAPAC.
Durante una declaración pública, mostró tres cheques por 29 mil pesos quincenales supuestamente asignados a personas que no laboraban en el SOSAPAC, a quienes calificó como “aviadores”; sin embargo, la ex funcionaria dio a conocer la situación 7 meses después de que tomó el cargo como directora y tras señalarla de actos corruptos en la dependencia.
La exfuncionaria dijo que la crisis hídrica que vive el municipio es una problemática a nivel estatal y nacional, por lo que puntualizó que la gente que no tiene el conocimiento necesario del tema no puede entenderlo.
“A mi prácticamente no se me ha dejado trabajar como se debiera porque sabemos que debemos de tener gente de confianza para poder ir avanzando, dando resultados de la ciudadanía, pero si puedo hacer los señalamientos de que son gente de confianza del presidente municipal”, justificó Daniel Hernández.
Lupita Daniel responsabilizó a la Contraloría de la institución de falsificar su firma en actos aparentes de corrupción y manifestó que ella no tenía conocimiento de algunas situaciones a pesar del cargo que desempeñaba.
