Tras más de un mes de paros estudiantiles, los Tecnológicos de Ajalpan y Tehuacán no lograron la destitución de sus directivos. Representantes de ambos movimientos “doblaron las manos” para firmar un acuerdo en el que solo se les ofreció una investigación administrativa de 40 días a Cecilia Valeria Pineda y Sergio Villafuerte Palavicini, un proceso que no garantiza su salida.
En Ajalpan, los estudiantes ya denunciaron irregularidades en la investigación contra su directora, mientras que en Tehuacán los alumnos regresarán a clases este lunes bajo protesta.
El 13 de octubre, alumnos del Tecnológico Superior de la Sierra Negra en Ajalpan tomaron las instalaciones para exigir la destitución de la directora Cecilia Valeria Pineda Cruz, acusada de usar su cargo con fines políticos y cometer irregularidades, dejando sin clases a más de mil estudiantes.
Durante el mes que permanecieron en paro, denunciaron hostigamientos de sujetos armados presuntamente enviados por la directora y presentaron una queja ante la CNDH, con folio 2025/117543, solicitando medidas cautelares por hostigamiento, censura y amenazas.
La noche del 12 de noviembre, en presencia de autoridades educativas y padres de familia, los representantes del movimiento firmaron un acuerdo para regresar a clases el 18 de noviembre. Aceptaron que una persona vigilara a la directora y que se realizara una auditoría de 40 días, aunque esto no garantiza su destitución, que era su principal demanda.
Horas después, los estudiantes denunciaron que la directora ingresó al plantel durante la noche, presuntamente rompiendo lo acordado. Temen que haya alterado o eliminado documentos relacionados con la investigación en su contra.
En el caso del Instituto Tecnológico de Tehuacán, su protesta inició el 15 de octubre en exigencia de la destitución de su director, Sergio Villafuerte Palavicini, a quien acusan de haber desviado 3 millones de pesos durante la celebración del 50 aniversario de la universidad, además de señalar malas condiciones en áreas comunes, aulas, baños y laboratorios.
Los paristas permanecieron siete semanas dentro de las instalaciones, donde bloquearon vialidades y, en repetidas ocasiones, la caseta de cobro número 76, ubicada en San Lorenzo Teotipilco. También recibieron amenazas de sujetos armados tras mantener su movimiento.
Los representantes estudiantiles tuvieron cuatro mesas de diálogo con personal del TecNM sin que se llegara a ningún acuerdo. En todas las mesas se les ofrecía una auditoría y 40 días de investigación, pero no la salida de su director.
Finalmente, la noche del 4 de diciembre, tras una mesa de diálogo que se prolongó durante más de siete horas, en conjunto con padres de familia, los paristas firmaron un acuerdo para liberar las instalaciones y regresar a clases el 8 de diciembre. Lograron una inversión para la rehabilitación de su institución y una carta de no represalias para quienes participaron en el movimiento.
Sin embargo, no lograron la destitución que solicitaban y terminaron aceptando la investigación hacia Sergio Villafuerte Palavicini, sin ninguna garantía de que pueda dejar de tener vínculo con la institución, por lo que su regreso a las aulas será bajo protesta.
En ambos casos, los estudiantes señalaron que se sintieron presionados para firmar la minuta de acuerdos, en un escenario en el que padres de familia y autoridades educativas ya habían agotado todos los métodos de diálogo, tras 30 días sin clases para más de mil alumnos en el Tecnológico de Ajalpan y 50 días sin clases para 4 mil en el Instituto Tecnológico de Tehuacán.
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