Una joven de apenas 20 años, identificada como Alejandra N. y vecina de Santa María Tatetla, falleció el sábado 12 de julio, tres días después de haber dado a luz en el Hospital General de Izúcar de Matamoros. Su muerte ha encendido alarmas por un posible caso de mala praxis médica.
Según versiones cercanas a la familia, Alejandra fue dada de alta tras el parto a pesar de presentar un sangrado abundante, el cual no habría sido tratado con la debida atención. El alta médica, aseguran, se otorgó sin garantizar su recuperación plena ni atender los signos de alerta.
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Al cabo de 72 horas, la joven regresó al mismo hospital en condiciones críticas debido al sangrado persistente. Pese a los esfuerzos del personal por reingresarla, su estado se deterioró con rapidez y perdió la vida poco después.
El Servicio Médico Forense acudió al sitio para realizar el levantamiento del cuerpo y abrió una indagatoria para esclarecer las causas del deceso.
Los familiares han manifestado su inconformidad y denuncian opacidad por parte del hospital y de las autoridades sanitarias. Hasta el momento no existe un pronunciamiento oficial que confirme si habrá sanciones o una investigación formal.
Diversas organizaciones sociales han solicitado que se revisen los protocolos de atención en el área
