Derivado de negligencias de su concesionario, desde hace 6 meses automovilistas y transportistas no han podido usar el verificentro vehicular número 8 de Izúcar de Matamoros ubicado en la colonia Amatitlanes, pues permanece cerrado desde su clausura al no corregir sus irregularidades.
La clausura fue ordenada el 12 de febrero de este año por la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, tras detectar anomalías en el software de operación y la participación de personal no capacitado. Desde entonces, los sellos siguen vigentes y no hay señales de una pronta reapertura.
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Ante este escenario, los automovilistas deben trasladarse a Atlixco, Acatlán de Osorio o la capital poblana, lo que incrementa gastos y tiempo de traslado.
“Tuve que ir a Puebla capital para verificar mi camioneta. Me gasté casi setecientos pesos entre gasolina, comida y casetas, además perdí todo el día”, relató Luis Gutiérrez, vecino de Izúcar.
El problema se agudiza para los trabajadores del transporte público, ya que la verificación es un requisito indispensable para acceder a la Revista Vehicular, sin la cual no pueden circular legalmente.
De acuerdo con estimaciones, más de doce mil setecientos automovilistas de municipios como Jolalpan, Ixcamilpa de Guerrero y Chiautla de Tapia resultan directamente afectados, pues carecen de verificentros cercanos y el traslado a otras sedes implica costos y rutas complicadas.
Actualmente, los centros de otros municipios presentan saturación, largas filas y dificultad para conseguir citas en tiempo. Hasta ahora, las autoridades estatales no han emitido un pronunciamiento sobre la reapertura del verificentro clausurado ni sobre la habilitación de una sede alterna.
