La Casa Colorada, recinto histórico que albergó al insurgente Mariano Matamoros y cuna simbólica del Ejército Mexicano, fue cerrada al público este día para celebrar el cumpleaños del presidente municipal de Izúcar de Matamoros, Eliseo Morales Rosales.
El inmueble, rehabilitado tras los daños del sismo de 2017 y reinaugurado como museo y sede del Ayuntamiento, se transformó por unas horas en un improvisado salón de fiestas con pastel, música de banda y arreglos florales. Una mesa vestida con mantel blanco, regalos y confeti sobre el piso marcaron la escena, mientras personal del gobierno local y músicos amenizaban el festejo privado.
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Morales Rosales, originario del municipio de Tilapa —donde ya fungió como presidente municipal— ha sido cuestionado por diversos sectores de la población izucarense, que lo señalan por falta de arraigo, desinterés en la gestión pública local y uso patrimonialista de los espacios institucionales.
Este acto, realizado en un inmueble considerado patrimonio arquitectónico del siglo XVII, contrasta con la relevancia simbólica del sitio: fue ahí donde Matamoros organizó a las primeras tropas insurgentes con disciplina militar, lo que le dio a Izúcar un lugar en la historia de la Independencia nacional.
