De enero a octubre del presente año, la Fiscalía General del Estado de Puebla reporta 20 homicidios dolosos en Izúcar de Matamoros, que preside Eliseo Morales, alias El Chino, una estadística que permite dimensionar un panorama de violencia sostenida en la región.
Aunque la cifra corresponde únicamente a casos formalmente asentados en carpetas de investigación, su peso se amplifica al contrastarla con los hechos que se han documentado en los últimos meses.
La cifra que ha ido recopilando este medio a lo largo de los años es mayor a la que tienen las autoridades, pues también hay algunos casos que prácticamente se abandonan al no darles seguimiento por parte de los familiares.
El pasado 18 de mayo fueron ejecutados dos hombres el mismo día, en momentos diferentes. Un hombre en la carretera internacional a Oaxaca fue perseguido por sujetos armados hasta un callejón y abatido con disparos de arma de fuego. Con diferencia de horas, otro hombre fue asesinado en las inmediaciones del campo de fútbol, donde sujetos también armados dispararon en contra de un masculino sin que pudiera defenderse.
El primer crimen se registró alrededor de las 15:45 horas en las inmediaciones del campo de fútbol “El Instituto”, ubicado entre el barrio de Santiago Mihuacán y la colonia Centro del pasado domingo. Del segundo se supo después que era un conocido abogado y que lo asesinaron casi a quemarropa, pero hasta el momento no se tienen más detalles ni el motivo de su homicidio.
En este periodo, la zona ha sido escenario de asesinatos vinculados a agresiones directas, ataques armados en caminos rurales, cuerpos abandonados en parajes agrícolas y hechos relacionados con disputas personales o posibles ajustes de cuentas. A ello se suman episodios recientes que hemos consignado: víctimas baleadas al momento de dirigirse a sus cultivos, levantamientos de cuerpos en caminos vecinales y hallazgos que obligan a movilizar a autoridades municipales, estatales y ministeriales.
La cifra oficial en Izúcar de Matamoros de —20 homicidios dolosos en diez meses— no solo marca un registro estadístico; es una señal de alerta que coincide con los patrones que se han reportado desde el territorio. Un municipio que en otros años presentaba variaciones moderadas hoy muestra un incremento en hechos de alto impacto, que se dispersan tanto en la cabecera como en comunidades rurales.
Desde el mes de agosto ya estábamos informando sobre el aumento en el periodo de julio y agosto, en comparación con los otros meses y aun con años pasados.
Las autoridades municipales han reiterado que colaboran con instancias estatales, mientras que la Fiscalía mantiene investigaciones abiertas en cada uno de estos eventos. Sin embargo, los asesinatos continúan mostrando una distribución irregular y, en varios casos, con dinámicas que dificultan su esclarecimiento, y va en aumento la cifra de homicidios.
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