A pesar de que la Mixteca poblana es una de las regiones con mayor flujo migratorio hacia Estados Unidos, el registro oficial de migrantes deportados es bajo. Datos recientes indican que en Izúcar de Matamoros solo se han contabilizado 46 personas retornadas, mientras que en Chiautla de Tapia la cifra es de apenas 12 casos.
El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, informó en entrevista que su administración trabaja con delegados regionales para identificar a los migrantes deportados. Esto afín de garantizarles asistencia integral.
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El objetivo es brindarles atención en salud, educación y vivienda, además de apoyarlos económicamente en sus gastos de retorno”, declaró el mandatario.
Este esfuerzo busca mitigar el impacto del retorno forzado, un fenómeno que afecta tanto a los migrantes como a sus familias y comunidades de origen. La Mixteca poblana, históricamente expulsora de mano de obra, enfrenta ahora el reto de reintegrar a migrantes, quienes regresan tras años en el extranjero, muchos de ellos con necesidades urgentes y sin redes de apoyo.
Las reuniones con delegados municipales permitirán ajustar estrategias para que los programas estatales sean accesibles y efectivos en la atención a esta población vulnerable. No obstante, la cifra de migrantes deportados en la región sigue siendo incierta, ya que muchos casos quedan fuera del registro oficial.
Mientras tanto, organizaciones civiles y familiares de migrantes han pedido mayor transparencia y ampliación de los programas de apoyo. Esto ante la posibilidad de que el número real de deportados sea mayor al reportado.
