El presidente municipal de Izúcar de Matamoros, Eliseo Morales ‘El Chino’, arrebató a los izucarenses siete décadas del quiosco del municipio, el cual formó parte de su identidad arquitectónica y cultural; trayendo a su lugar, un kiosco diseñado en Guadalajara para ensamblarlo en el zócalo central que remodeló.
De acuerdo con cronistas locales, la estructura del quiosco de Izúcar que Eliseo quitó, se construyó a mediados del siglo XX y desde entonces se convirtió en un punto de encuentro comunitario, escenario de actos cívicos, festividades y recuerdos familiares que marcaron a varias generaciones de izucarenses.
El quiosco, con acabados en piedra y un diseño peculiar poco común en la región, fue sustituido por una nueva estructura metálica proveniente de Guadalajara, Jalisco, con un estilo que busca retomar la imagen de los kioscos clásicos mexicanos.
El cambio ha dividido opiniones: mientras algunos habitantes reconocen la intención de modernizar y embellecer el corazón de la ciudad, otros lamentan la desaparición de un elemento considerado parte del patrimonio local.
Cabe destacar que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) intervino en la obra y suspendió temporalmente los trabajos al detectar irregularidades en permisos relacionados con la demolición. La fuente central del zócalo, por ejemplo, sí cuenta con protección oficial como patrimonio histórico.
El nuevo proyecto incluye la instalación del kiosco metálico, así como áreas verdes renovadas, nueva iluminación y otros elementos con los que el gobierno municipal pretende dar una nueva imagen al centro histórico de Izúcar de Matamoros.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
