A menos de 24 horas de la detención de un presunto asaltante del transporte público, la comunidad de Cacaloxúchitl —junta auxiliar de Huaquechula— volvió a encender las alarmas vecinales este lunes, tras la retención de dos jóvenes a quienes se les atribuyó, sin pruebas, un perfil “sospechoso”.
Vecinos, aún con el eco del reciente arresto, se dejaron llevar por la zozobra y detuvieron a una pareja que caminaba por las calles del lugar.
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Según versiones locales, los señalaron por su apariencia y actitud, que les pareció coincidir con la de delincuentes que han operado en la región.
La tensión escaló rápidamente hasta que la intervención de la policía municipal y auxiliar permitió disipar el equívoco: los jóvenes eran una pareja de enamorados, ajenos a cualquier actividad ilícita, que simplemente paseaban por la comunidad.
Las autoridades de Huaquechula hicieron un llamado urgente a la población para evitar actos de justicia por cuenta propia, subrayando la importancia de verificar antes de actuar y de canalizar cualquier sospecha a través de las instancias oficiales.
Este segundo incidente en tan corto lapso evidencia el clima de incertidumbre que priva en algunas comunidades rurales, donde el miedo comienza a sustituir al juicio.
