El 9 de junio de 2023, la Central de Abasto de Puebla, uno de los centros neurálgicos del comercio en la entidad, se convirtió en escenario de un operativo sin precedentes: tras ocho horas de excavaciones, personal de Petróleos Mexicanos (PEMEX), junto con fuerzas del Ejército, la Guardia Nacional y cuerpos de emergencia, descubrieron un túnel de más de 100 metros de longitud que conducía a una toma clandestina de gas LP.
Ahora, los comerciantes del Centro de comercio más grande de Puebla temen que existan otras, sobre todo por la construcción de las 26 bodegas ilegales sobre ductos de la Paraestatal mexicana.
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En aquella ocasión se supo que la estructura subterránea conectaba el área de cajas del complejo comercial con el tianguis de ‘La Piedad’, justo detrás del mercado. Lo alarmante no fue sólo la magnitud del hallazgo, sino la ubicación exacta de la toma, localizada en el interior de un establecimiento de comida llamado ‘Súper Tacos’.
Dos años después, el caso permanece en la memoria colectiva de los comerciantes de la Central de Abasto como un símbolo de la osadía del crimen organizado: si un túnel así pudo construirse bajo uno de los puntos más transitados de Puebla sin ser detectado.
Los comerciantes temen que las bodegas clandestinas tengan en ese tema criminal su construcción, pues estas se realizaron violando sellos del Ayuntamiento y sin tener licencias ni permisos de construcción, pero mucha insistencia de que las “regularicen”.
Un túnel con ingeniería criminal
El llamado huachitúnel no era una simple perforación: estaba apuntalado con polines, contaba con sistema de ventilación y luz, y había sido excavado con precisión, lo que revela una operación de largo plazo y alto conocimiento técnico.
Aunque al principio circularon versiones contradictorias —una que atribuía el fuerte olor a gas al desgaste natural del ducto y otra que apuntaba a una toma ilícita—, las autoridades confirmaron horas después que se trataba de una conexión directa a los ductos de PEMEX.
La zona fue inmediatamente acordonada y asegurada para clausurar la toma, iniciar la carpeta de investigación correspondiente y tratar de identificar a los responsables. Hasta hoy, no se han reportado detenciones ligadas al caso.
¿Qué ha pasado desde entonces?
A pesar de la gravedad del hecho, no se ha informado públicamente sobre los resultados de la investigación, ni sobre responsables identificados o en proceso judicial. Tampoco se han dado a conocer medidas de seguimiento o reforzamiento estructural en el complejo comercial.