La capital poblana enfrenta una oleada de atracos contra tiendas departamentales y comerciales, evidenciando una grave vulnerabilidad. En menos de un año, establecimientos como el Sanborns del Centro Histórico, el Coppel de Chapulco y el Soriana Hiper de Angelópolis han sido víctimas de la delincuencia organizada en más de una ocasión por sucursal.
Los poblanos ya no pueden realizar sus compras con tranquilidad en la capital, pues la delincuencia ha demostrado que no importa la hora ni el lugar para que los criminales cometan sus fechorías. En un “TOP 3” elaborado por Diario CAMBIO de tiendas departamentales que han registrado más asaltos en la capital poblana durante el 2025, figuran estas tres sucursales como las más afectadas.
Sanborns del Centro, la favorita de los ‘cortinazos’
El Sanborns de la 2 Oriente, en el Centro Histórico, encabeza la lista con tres asaltos registrados. Una sola banda de tres hombres sería la responsable de haber perpetrado los diferentes robos, pues en todos los casos (ocurridos en mayo, junio y noviembre) han usado el mismo modus operandi de dar ‘cortinazos’ para ingresar y se han llevado artículos de las áreas de perfumería y joyería.
Soriana Hiper de Angelópolis: dos asaltos con familias dentro
El Soriana Hiper ubicado en Angelópolis ha sido irrumpido en dos ocasiones por tres hombres fuertemente armados con la intención de llevarse el dinero en efectivo de las cajas de cobro. En este caso, al igual que en Sanborns, se sospecha de una misma célula delictiva que tiene perfectamente estudiada la zona. En las dos ocasiones que el Soriana Hiper fue blanco del hampa, los criminales llegaron a tirar de balazos, sin importarles la presencia de niños y familias al interior.
Coppel de Chapulco, en foco rojo por comandos armados
El Coppel de Chapulco suma dos asaltos en un periodo de solo dos meses. Si bien este tipo de tiendas son vulnerables a robos de ‘farderos’, esta sucursal ha sido visitada por grandes comandos armados. A finales de septiembre, un comando ingresó por la fuerza, amagando al personal. Los responsables llegaron con pistolas y marros con los que estrellaron las vitrinas del área de telefonía y se llevaron decenas de celulares, caso que se repitió a inicios de diciembre, con un botín de más de 70 mil pesos en equipos telefónicos.
Estos hechos se han concretado tanto de madrugada como de tarde y noche, lo que demuestra que a los responsables ya no les importa ser vistos por sus víctimas. Aprovechan que andan armados para amedrentar tanto a empleados como a clientes.
Debido a que en ninguno de los casos descritos se han registrado personas detenidas por los asaltos, las bandas continúan operando libremente y, por ende, regresan a las mismas tiendas departamentales para continuar delinquiendo. Esta impunidad ha causado que las familias y empleados de dichos establecimientos anden con miedo constante ante el temor de ser víctimas nuevamente de estos violentos robos, de los cuales, por ahora, las pérdidas solo han sido materiales.
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