Aunque la ex alcaldesa Claudia Rivera Vivanco lo niega, documentos en poder de DIARIO CAMBIO confirman que las 26 bodegas ilegales edificadas en la Segunda Sección de la Central de Abasto comenzaron a construirse entre 2020 y 2021 y a finales de su trienio procedió a clausurar para permitir que los desarrolladores se ampararan para concluirlas.
Rivera Vivanco, negó tajantemente haber permitido la construcción de las 26 naves ilegales pues en entrevista con el noticiero A Tiempo Noticias se deslindó de toda responsabilidad culpando a su sucesor, Eduardo Rivera Pérez.
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“Por supuesto que jamás otorgaríamos un permiso para construir bodegas… eso ocurrió en la administración de Eduardo Rivera”, afirmó, aunque las obras fueron edificadas entre 2019 y 2020, justo cuando ella estaba al frente del Ayuntamiento.
Uno los documentos en poder de DIARIO CAMBIO es la Orden de Visita No. 2526, emitida por la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Puebla. El inspector Alberto Julián Cabrera Tirado acudió el 13 de septiembre de 2021 al inmueble ubicado en la avenida Los Comerciantes S/N, esquina con 104 Poniente, en la Segunda Sección de la Central de Abasto, justo frente a Abaliquimex, un depósito de refrescos y cerveza.
Durante la inspección, el encargado de la obra —quien se negó a proporcionar testigos para firmar el acta— fue notificado de que la construcción presentaba un avance del 15 por ciento, con un volumen estimado de 500 metros cuadrados construidos, y que ahí se edificaban locales comerciales.
Lo más relevante es que la obra carecía de la documentación requerida por el Ayuntamiento de Puebla, como licencias de uso de suelo, permisos de construcción, Impacto Ambiental, entre otros por lo que se levantó un acta por infracciones a la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Puebla, así como al Código Reglamentario Municipal.
Se le notificó al encargado que contaba con un plazo de tres días hábiles para regularizar la situación.
Este documento contradice directamente la versión pública de Claudia Rivera Vivanco, quien en días recientes negó categóricamente que durante su gobierno se hubieran edificado las naves, asegurando que no se realizaron permisos ni obras en ese periodo.
Sin embargo, esta inspección oficial demuestra que sí hubo actividad de construcción durante su mandato y que las autoridades municipales de su administración estaban enteradas de las obras ilegales, lo que pone en duda la veracidad de su deslinde y podría implicar omisión o encubrimiento de irregularidades urbanas graves.