Estefanía Rodríguez Cruz, la joven de 21 años víctima de feminicidio en Xicotepec, perdió a su mamá por COVID-19, no creció con su padre, pero tenía muchas amigas y amigos con los que convivía a diario y le dieron afecto, incluso impulsaban a Fanny a lograr su sueño de ser cantante de Rap.
Al complicarse la salud de su mamá, Fanny la cuidó hasta que lamentablemente perdió la vida, quedándose sola, pues a una temprana edad, su padre las abandonó.
Tras su pérdida y en su apoyo, Melisa; su mejor amiga, se fue a vivir con ella por un tiempo, así lo señaló Beto, otro amigo de Fanny.
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Sin embargo, luego de un determinado tiempo, Estefanía Rodríguez volvió a vivir sola, hasta que el pasado martes 25 de marzo, lamentablemente le quitaron la vida.
Estefanía trabajaba en un establecimiento en el centro de Xicotepec, pero en su tiempo libre se enfocaba en su pasión, que era la música Hip-Hop o Rap.
Felipe Martínez, un joven que también incursionó a dicho género musical, relató a DIARIO CAMBIO que Fanny se apasionó tanto que pedía consejos a los cantantes más experimentados.
“Dejó muchos proyectos, era una mujer súper activa y desde que ingresó a la escena no dejó de buscar las oportunidades”, indicó el joven.
Fanny fue muy querida en su entorno social, sus amigos compartieron imágenes y videos de los diferentes momentos especiales que pasaron con ella.
En cuanto a su pasión en la música, el pasado 4 de enero debutó como rapera bajo el seudónimo “Honey Bitch”, escena que ya se ha viralizado en redes sociales tras su lamentable asesinato.
